freeform.go.com/shows/alone-together
-Estreno: 10 de enero de 2018, Freeform.
-Comedia, 21 minutos.
-'Solos juntos' es una comedia creada por sus mismos protagonistas, Benji Aflalo y Esther Povitsky, que interpretan a dos casi treintañeros de apariencia normal, pero que en la zona entre Los Ángeles y Hollywood significa directamente feos. Benji vive en una casa grande y con piscina junto a su hermano y hermana, que son altos, guapos, ligones y triunfadores, mientras que él es canijillo, apocado con las tías, sarcástico y su única amiga es Esther, que es del mismo tipo que él, menudita y modosa, solo que más pronunciado: tan deseosa está por meterse en un mundo en el que no encaja que acaba resultando una obsesión enfermiza. Juntos, pero separados, se pasan los episodios siendo humillados por la gente que desearían ser, mientras se dan apoyo moral mutuo, y a veces se insultan el uno al otro. Se supone que es todo una burla irónica sobre la obsesión con la perfección física y demás, pero acaba siendo más bien una burla de los que sufren ese tipo de ninguneo por parte de los cánones de belleza imperantes en la publicidad y los medios, riéndose de su quiero y no puedo. Renovada antes de estrenarse, a veces dan pena y a veces ganas de vomitar. O sea, lo que ellos mismos sienten a menudo.
miércoles, 10 de enero de 2018
viernes, 5 de enero de 2018
The Chi
sho.com/the-chi
-Estreno: 5 de enero de 2018, Showtime.
-Drama, 58 minutos.
-Desde que acabó 'The wire' en 2008, varias otras series han aspirado a su manto como sucesoras, sea por su forma de contar su historia, o por tener a varios de sus actores en ella. Este caso no solo puede ser una nueva candidata, sino que también puede acercarse a otro producto de David Simon, la criminalmente infravista 'Treme'. Entre los ingredientes comunes tenemos la zona más castigada de una ciudad importante (aquí Chicago en lugar de Baltimore o Nueva Orleans), el reparto extenso y en principio solo marginalmente interconectado que luego va enlazándose mutuamente, una mayoría de personajes negros, una gran desconfianza en lo peor del sistema político y policial, y un caso criminal que da cierta cohesión al conjunto. Incluso tenemos caras tan apreciadas por los simoníacos como Sonja Sohn, que aquí pasa de ser una detective lesbiana, valiente y competente en 'The wire' a convertirse en una choni borracha y drogadicta, y Ntare Mwine, que cambia sus enseres de "sous-chef" taciturno, sereno y trabajador en el restaurante Desautel por el sombrerito y la barbita de un parado de larga duración que justifica sus pocas ganas de currar con el chiste de que no quiere pagar impuestos a Trump. Llegar al nivel Simon no llega, eso por descontado, pero la manera en la que él nos enseñó a hacer y ver televisión, como si fuera una novela de varias horas donde cada episodio no puede ser analizado separadamente, está en el ADN de esta otra serie que se arriesga a lanzar muchas bolas al aire y ver si después sabe recogerlas de manera eficaz. La serie tarda un rato no solo en colocar las piezas sobre el tablero, sino también en mostrar cómo se relacionan entre sí, con cada parentesco nuevo revelado (quién es hijo, madre, hermano, novia o enemigo de quién) usado como elemento que ilumina de manera diferente las decisiones y personalidad de cada protagonista, además de que modifica la opinión que hasta entonces tenía de ellos el espectador. Hay servidores públicos más o menos competentes, escolares que mezclan sus hormonas con sus complicadas situaciones familiares, violencia callejera y policial, ancianos y enfermos inadecuadamente atendidos por el sistema, cocineros que aspiraciones y demasiados bebés nacidos antes de lo que deberían. Por ahora, se merece un vistazo.
-Estreno: 5 de enero de 2018, Showtime.
-Drama, 58 minutos.
-Desde que acabó 'The wire' en 2008, varias otras series han aspirado a su manto como sucesoras, sea por su forma de contar su historia, o por tener a varios de sus actores en ella. Este caso no solo puede ser una nueva candidata, sino que también puede acercarse a otro producto de David Simon, la criminalmente infravista 'Treme'. Entre los ingredientes comunes tenemos la zona más castigada de una ciudad importante (aquí Chicago en lugar de Baltimore o Nueva Orleans), el reparto extenso y en principio solo marginalmente interconectado que luego va enlazándose mutuamente, una mayoría de personajes negros, una gran desconfianza en lo peor del sistema político y policial, y un caso criminal que da cierta cohesión al conjunto. Incluso tenemos caras tan apreciadas por los simoníacos como Sonja Sohn, que aquí pasa de ser una detective lesbiana, valiente y competente en 'The wire' a convertirse en una choni borracha y drogadicta, y Ntare Mwine, que cambia sus enseres de "sous-chef" taciturno, sereno y trabajador en el restaurante Desautel por el sombrerito y la barbita de un parado de larga duración que justifica sus pocas ganas de currar con el chiste de que no quiere pagar impuestos a Trump. Llegar al nivel Simon no llega, eso por descontado, pero la manera en la que él nos enseñó a hacer y ver televisión, como si fuera una novela de varias horas donde cada episodio no puede ser analizado separadamente, está en el ADN de esta otra serie que se arriesga a lanzar muchas bolas al aire y ver si después sabe recogerlas de manera eficaz. La serie tarda un rato no solo en colocar las piezas sobre el tablero, sino también en mostrar cómo se relacionan entre sí, con cada parentesco nuevo revelado (quién es hijo, madre, hermano, novia o enemigo de quién) usado como elemento que ilumina de manera diferente las decisiones y personalidad de cada protagonista, además de que modifica la opinión que hasta entonces tenía de ellos el espectador. Hay servidores públicos más o menos competentes, escolares que mezclan sus hormonas con sus complicadas situaciones familiares, violencia callejera y policial, ancianos y enfermos inadecuadamente atendidos por el sistema, cocineros que aspiraciones y demasiados bebés nacidos antes de lo que deberían. Por ahora, se merece un vistazo.
miércoles, 3 de enero de 2018
9-1-1
fox.com/9-1-1/
-Estreno: 3 de enero de 2018, Fox
-Drama, 42 minutos, 1 temporada, 6 episodios.
-Renovada.
-Quien haya visto 'Nip/tuck', 'Glee', 'American horror story' o 'Scream queens' se habrá dado cuenta de que a su creador, Ryan Murphy, le va la marcha, que le gusta meterse por terrenos poco explorados (o reexplorarlos desde un punto de vista renovador) y que es muy dado a lo sensacionalista e histriónico. La curiosidad de qué puede aportar un hombre así a un género tan trillado como el de lo médico / bombero / policial queda respondida en el primer episodio cuando los "first responders" del famoso número de emergencias norteamericano tienen que vérselas con un bebé en una tubería doméstica (como suena) y una stripper estrangulada por su propia serpiente. Uno de los sellos del estilo Murphy es que es capaz (con cierta paciencia y colaboración del espectador) de tomar ideas como esa y tratarlas como un chute de adrenalina que hace funcionar al resto de la serie, incluyendo las obligatorias tramas sobre los traumas, problemas y preocupaciones de los personajes: un adicto que va a confesión regularmente por aquí, una madre enferma de Alzheimer por allá, una pareja al borde del divorcio por acullá, una joven promesa con demasiada testosterona, un personaje que acaba de salir del armario (Murphy es abiertamente gay, y siempre ha sentido querencia por los personajes reprimidos o marginados), etcétera. '9-1-1' además tiene un trío protagonista de campanillas, formado por Connie Britton, Angela Bassett y Peter Krause, que son capaces de venderle al espectador cualquier cosa que les echen por delante en televisión, y eso se nota de manera positiva, elevando el contenido por encima de otras ideas similares, pero más mediocres. Uno de los posters promocionales muestra la imagen de una persona a punto de caerse de una montaña rusa, y ese es precisamente el objeto de la serie: que se te ponga el corazón en la boca y la mano en la frente cuatro o cinco veces por episodio, con varios casos resueltos velozmente desde que llega la llamada hasta que se desface el entuerto ( o no), seguido por el efecto que provoque en los personajes. Se ríe, se llora, se sufre... y vuelta a empezar, siempre "under pressure", como cantaban Freddie y Bowie.
-Estreno: 3 de enero de 2018, Fox
-Drama, 42 minutos, 1 temporada, 6 episodios.
-Renovada.
-Quien haya visto 'Nip/tuck', 'Glee', 'American horror story' o 'Scream queens' se habrá dado cuenta de que a su creador, Ryan Murphy, le va la marcha, que le gusta meterse por terrenos poco explorados (o reexplorarlos desde un punto de vista renovador) y que es muy dado a lo sensacionalista e histriónico. La curiosidad de qué puede aportar un hombre así a un género tan trillado como el de lo médico / bombero / policial queda respondida en el primer episodio cuando los "first responders" del famoso número de emergencias norteamericano tienen que vérselas con un bebé en una tubería doméstica (como suena) y una stripper estrangulada por su propia serpiente. Uno de los sellos del estilo Murphy es que es capaz (con cierta paciencia y colaboración del espectador) de tomar ideas como esa y tratarlas como un chute de adrenalina que hace funcionar al resto de la serie, incluyendo las obligatorias tramas sobre los traumas, problemas y preocupaciones de los personajes: un adicto que va a confesión regularmente por aquí, una madre enferma de Alzheimer por allá, una pareja al borde del divorcio por acullá, una joven promesa con demasiada testosterona, un personaje que acaba de salir del armario (Murphy es abiertamente gay, y siempre ha sentido querencia por los personajes reprimidos o marginados), etcétera. '9-1-1' además tiene un trío protagonista de campanillas, formado por Connie Britton, Angela Bassett y Peter Krause, que son capaces de venderle al espectador cualquier cosa que les echen por delante en televisión, y eso se nota de manera positiva, elevando el contenido por encima de otras ideas similares, pero más mediocres. Uno de los posters promocionales muestra la imagen de una persona a punto de caerse de una montaña rusa, y ese es precisamente el objeto de la serie: que se te ponga el corazón en la boca y la mano en la frente cuatro o cinco veces por episodio, con varios casos resueltos velozmente desde que llega la llamada hasta que se desface el entuerto ( o no), seguido por el efecto que provoque en los personajes. Se ríe, se llora, se sufre... y vuelta a empezar, siempre "under pressure", como cantaban Freddie y Bowie.
Grown-ish
freeform.go.com/shows/grown-ish
-Estreno: 3 de enero de 2018, Freeform.
-Comedia, 21 minutos.
-'Grown-ish' es un "spin-off", o serie derivada, de otra comedia, 'Black-ish', protagonizada por una familia negra californiana de clase acomodada y sus titubeos a la hora de definir su postura respecto a su "negritud" y otras circunstancias sociales y familiares. En esta nueva serie, que empieza tres temporadas y media después que la original, la hija mayor de la familia Johnson, Zoey (Yara Shahidi), abandona el hogar para ir a la universidad, donde conoce un nuevo círculo de amigos que componen las nuevas tramas. La serie en sí intenta ser un análisis de la vida universitaria moderna, solo que olvida por completo los cursos, las clases y el estudio serio y encuentra una excusa un tanto peregrina para juntar a todos los protagonistas en un curso de mala muerte de 12 a 2 de la madrugada, que tiene toda la pinta de haber nacido de haber visto 'The breakfast club' ('El club de los cinco'), la peli de 1985 que transcurre durante un día en el que varios estudiantes son castigados en su colegio y acaban haciendo amistad. Está la chica blanca bisexual, pariente del decano, está el inmigrante indio nacido en la pobreza, número uno en todo y que vende droga para acelerar su paso a la riqueza americana, están dos gemelas, jóvenes promesas del atletismo que llevan todo el peso de su barrio pobre sobre los hombros, y un par de chavales de personalidades opuestas: el fumeta relajao y el activista multichapas. Todo muy multicultural y multidiverso, para que todos puedan aprender de todos. Afortunadamente, a pesar del plagiomenaje y de pasarse el primer episodio presentando a los alumnos, pronto se pasa a tratar algunos temas de importancia a esta edad, como la distancia familiar, la identidad sexual, el uso más o menos recreativo y normalizado del alcohol y las drogas, la importancia de participar en las grandes cuestiones sociales de tu tiempo, el inicio de posible relaciones sentimentales serias o cómo interpretar un mensaje de móvil que solamente pone "u up". Todo esto resulta a menudo interesante, pero rebaja considerablemente el número de risas por episodio, así que esta es definitivamente una comedia de esas más tranquis y menos chistosas que se hacen ahora.
-Estreno: 3 de enero de 2018, Freeform.
-Comedia, 21 minutos.
-'Grown-ish' es un "spin-off", o serie derivada, de otra comedia, 'Black-ish', protagonizada por una familia negra californiana de clase acomodada y sus titubeos a la hora de definir su postura respecto a su "negritud" y otras circunstancias sociales y familiares. En esta nueva serie, que empieza tres temporadas y media después que la original, la hija mayor de la familia Johnson, Zoey (Yara Shahidi), abandona el hogar para ir a la universidad, donde conoce un nuevo círculo de amigos que componen las nuevas tramas. La serie en sí intenta ser un análisis de la vida universitaria moderna, solo que olvida por completo los cursos, las clases y el estudio serio y encuentra una excusa un tanto peregrina para juntar a todos los protagonistas en un curso de mala muerte de 12 a 2 de la madrugada, que tiene toda la pinta de haber nacido de haber visto 'The breakfast club' ('El club de los cinco'), la peli de 1985 que transcurre durante un día en el que varios estudiantes son castigados en su colegio y acaban haciendo amistad. Está la chica blanca bisexual, pariente del decano, está el inmigrante indio nacido en la pobreza, número uno en todo y que vende droga para acelerar su paso a la riqueza americana, están dos gemelas, jóvenes promesas del atletismo que llevan todo el peso de su barrio pobre sobre los hombros, y un par de chavales de personalidades opuestas: el fumeta relajao y el activista multichapas. Todo muy multicultural y multidiverso, para que todos puedan aprender de todos. Afortunadamente, a pesar del plagiomenaje y de pasarse el primer episodio presentando a los alumnos, pronto se pasa a tratar algunos temas de importancia a esta edad, como la distancia familiar, la identidad sexual, el uso más o menos recreativo y normalizado del alcohol y las drogas, la importancia de participar en las grandes cuestiones sociales de tu tiempo, el inicio de posible relaciones sentimentales serias o cómo interpretar un mensaje de móvil que solamente pone "u up". Todo esto resulta a menudo interesante, pero rebaja considerablemente el número de risas por episodio, así que esta es definitivamente una comedia de esas más tranquis y menos chistosas que se hacen ahora.
martes, 2 de enero de 2018
LA to Vegas
fox.com/la-to-vegas/
-Estreno: 2 de enero de 2018, Fox.
-Comedia, 21 minutos.
-La primera serie nueva de 2018 seguramente será una de las más mediocres. Es una "sitcom" sobre una aerolínea barata que hace solamente el vuelo de Los Ángeles a Las Vegas, obviamente lleno de peña que va a emborracharse, casarse, ir de strippers o jugar al casino, en cualquier orden que prefieran. Llamada Jackpot Airlines, no puede decirse además que disimulen al respecto. La protagonista principal es una azafata guapa y rubia, deseosa de mejorar en lo laboral y en lo sentimental, quizá ayudada por uno de los pasajeros frecuentes, un profesor inglés que va y viene a ver a su hijo y esposa divorciada. Alrededor de ella hay otro azafato, negro y gay, varios habituales del vuelo, como por ejemplo una stripper en busca de carne fresca, y el piloto estrella, en principio guaperas y ligón, pero luego en realidad bastante solitario y menos "cool" de lo que cree. Hay un par de caras conocidas en el reparto, como Dylan McDermott como el piloto (sus papales cómicos son una rareza en medio de lo serio e intenso que ha aparecido siempre) o el sueco Peter Stormare haciendo otra vez de eslavo de acento raro, en este caso un corredor de apuestas que ni siquiera espera a llegar a Las Vegas para captar incautos. Es una comedia amable, sin gran chispa, que no desagrada, pero que tampoco encandilará.
-Estreno: 2 de enero de 2018, Fox.
-Comedia, 21 minutos.
-La primera serie nueva de 2018 seguramente será una de las más mediocres. Es una "sitcom" sobre una aerolínea barata que hace solamente el vuelo de Los Ángeles a Las Vegas, obviamente lleno de peña que va a emborracharse, casarse, ir de strippers o jugar al casino, en cualquier orden que prefieran. Llamada Jackpot Airlines, no puede decirse además que disimulen al respecto. La protagonista principal es una azafata guapa y rubia, deseosa de mejorar en lo laboral y en lo sentimental, quizá ayudada por uno de los pasajeros frecuentes, un profesor inglés que va y viene a ver a su hijo y esposa divorciada. Alrededor de ella hay otro azafato, negro y gay, varios habituales del vuelo, como por ejemplo una stripper en busca de carne fresca, y el piloto estrella, en principio guaperas y ligón, pero luego en realidad bastante solitario y menos "cool" de lo que cree. Hay un par de caras conocidas en el reparto, como Dylan McDermott como el piloto (sus papales cómicos son una rareza en medio de lo serio e intenso que ha aparecido siempre) o el sueco Peter Stormare haciendo otra vez de eslavo de acento raro, en este caso un corredor de apuestas que ni siquiera espera a llegar a Las Vegas para captar incautos. Es una comedia amable, sin gran chispa, que no desagrada, pero que tampoco encandilará.
viernes, 15 de diciembre de 2017
Jean-Claude Van Johnson
-Estreno: 15 de diciembre de 2017, Amazon.
-Comedia, 30 minutos, 1 temporada, 6 episodios.
-No renovada.
-Los fans de Arnold Schwarzenegger pueden dividirse, entre otras formas, en aquellos a los que les gusta 'El último gran héroe' y aquellos a los que no. En dicha película, un Chuache de 46 años de edad, que ya iba estando talludito, aceptaba echar una mirada irónica, cómica y hasta paródica a sus varios papeles como héroe de acción y también a los topicazos de dichas películas. Hay quien piensa que es lo mejor que ha hecho El Roble Austriaco y hay quien lo ve como una tomadura de pelo que encima intenta reírse de los que ven pelis de Chuache. Bien, pues este Van Johnson puede verse como algo similar en la carrera de Jean-Claude Van Damme. A los 56 años, y con lo mejor de su carrera como mamporrero cinematográfico y experto en artes marciales detrás de él ya, intenta aquí dar que hablar aunque sea un rato a los hipsters del cine amantes de los rollos meta y demás. En la serie (que se ha quedado en miniserie de tres horas, ya que no ha sido renovada, y por una vez hay que estar de acuerdo) JCVD interpreta a un personaje que en principio es un actor de cine de acción ya entrado en años llamado Jean-Claude Van Damme, pero que en realidad es un espía internacional y agente doble, llamado Jean-Claude Van Johnson, que lleva toda su carrera aprovechando los rodajes de sus películas para realizar sus misiones por todo el mundo. Un tanto cansado ya de lo uno y de lo otro, decide cual héroe crepuscular enrolarse en un último trabajo en Bulgaria para intentar cerrar una historia de amor con la chica que se le escapó (y que obviamente es un cuarto de siglo más joven). Pero claro, uno no se abre de piernas 180 grados con la misma facilidad cuando ya vas camino de los 60. A partir de ahí, la trama mete en la batidora varias de las ideas más vistas de las películas de acción de los 90 (clones, mercenarios, carreras de coches), y varios de los clichés más famosos de las escenas de lucha, como por ejemplo el hecho de que al bueno siempre le atacan los malos a mano y de uno en uno, para poder cepillarse a diez o doce, en vez de cogerlo entre varios o pegarle un tiro desde lejos. Al igual que 'Last action hero', 'JCVJ' es paródica en el guion, pero muy seriamente competente en las secuencias de acción, que están rodadas con tanta profesionalidad como las del siglo XX o hasta mejor. En definitiva, dura quizá un poco más de lo que debería, pero a cambio puede quedar como un ejercicio de homenaje, nostalgia y sano autohumor hecho por otra de esas figuras que, como nosotros mismos, cada vez da un paso más hacia el ocaso.
-Comedia, 30 minutos, 1 temporada, 6 episodios.
-No renovada.
-Los fans de Arnold Schwarzenegger pueden dividirse, entre otras formas, en aquellos a los que les gusta 'El último gran héroe' y aquellos a los que no. En dicha película, un Chuache de 46 años de edad, que ya iba estando talludito, aceptaba echar una mirada irónica, cómica y hasta paródica a sus varios papeles como héroe de acción y también a los topicazos de dichas películas. Hay quien piensa que es lo mejor que ha hecho El Roble Austriaco y hay quien lo ve como una tomadura de pelo que encima intenta reírse de los que ven pelis de Chuache. Bien, pues este Van Johnson puede verse como algo similar en la carrera de Jean-Claude Van Damme. A los 56 años, y con lo mejor de su carrera como mamporrero cinematográfico y experto en artes marciales detrás de él ya, intenta aquí dar que hablar aunque sea un rato a los hipsters del cine amantes de los rollos meta y demás. En la serie (que se ha quedado en miniserie de tres horas, ya que no ha sido renovada, y por una vez hay que estar de acuerdo) JCVD interpreta a un personaje que en principio es un actor de cine de acción ya entrado en años llamado Jean-Claude Van Damme, pero que en realidad es un espía internacional y agente doble, llamado Jean-Claude Van Johnson, que lleva toda su carrera aprovechando los rodajes de sus películas para realizar sus misiones por todo el mundo. Un tanto cansado ya de lo uno y de lo otro, decide cual héroe crepuscular enrolarse en un último trabajo en Bulgaria para intentar cerrar una historia de amor con la chica que se le escapó (y que obviamente es un cuarto de siglo más joven). Pero claro, uno no se abre de piernas 180 grados con la misma facilidad cuando ya vas camino de los 60. A partir de ahí, la trama mete en la batidora varias de las ideas más vistas de las películas de acción de los 90 (clones, mercenarios, carreras de coches), y varios de los clichés más famosos de las escenas de lucha, como por ejemplo el hecho de que al bueno siempre le atacan los malos a mano y de uno en uno, para poder cepillarse a diez o doce, en vez de cogerlo entre varios o pegarle un tiro desde lejos. Al igual que 'Last action hero', 'JCVJ' es paródica en el guion, pero muy seriamente competente en las secuencias de acción, que están rodadas con tanta profesionalidad como las del siglo XX o hasta mejor. En definitiva, dura quizá un poco más de lo que debería, pero a cambio puede quedar como un ejercicio de homenaje, nostalgia y sano autohumor hecho por otra de esas figuras que, como nosotros mismos, cada vez da un paso más hacia el ocaso.
miércoles, 6 de diciembre de 2017
Happy!
syfy.com/happy
-Estreno: 6 de diciembre de 2017, Syfy.
-Drama/comedia, 42 minutos.
-Syfy suele meterse a hacer cosas que nadie más hace, simplemente debido al género que toca, pero últimamente se está volviendo cada vez más osada, y esta serie es una muestra de ello. Basada en un cómic, cuenta la historia de un expolicía que ahora es un matón borracho y drogata, y que de repente empieza a alucinar con una especie de burro-unicornio azul con alas y charlatán a lo asno de 'Shrek', que resulta que es el amigo imaginario de una niña que acaba de ser raptada en plena Navidad por un secuestrador disfrazado de Santa Claus. Pues sí, es una ida de olla, y además está rodada con plena conciencia de ello. Adaptada por el equipo responsable de las películas 'Crank', es una ensalada de tópicos "noir", "hard-boiled", hiperviolentos, cómicos y paródicos que funciona principalmente debido al gancho del protagonista, Christopher Meloni, un antiguo veterano de 'Ley y orden', serie en la que estuvo 12 años, y que aquí aguanta balaceras, palizas, torturas y persecuciones de mafiosos como si quien fuera un dibujo animado fuera él. Excesiva y sangrienta, ya quisiera llegar a tarantinesca, pero se queda en bebida supercafeinada para quien le vayan este tipo de historias. Recomendada para aquellos que de verdad no quieran ni poderse imaginar qué es lo que va a hacer el guion a continuación.
-Estreno: 6 de diciembre de 2017, Syfy.
-Drama/comedia, 42 minutos.
-Syfy suele meterse a hacer cosas que nadie más hace, simplemente debido al género que toca, pero últimamente se está volviendo cada vez más osada, y esta serie es una muestra de ello. Basada en un cómic, cuenta la historia de un expolicía que ahora es un matón borracho y drogata, y que de repente empieza a alucinar con una especie de burro-unicornio azul con alas y charlatán a lo asno de 'Shrek', que resulta que es el amigo imaginario de una niña que acaba de ser raptada en plena Navidad por un secuestrador disfrazado de Santa Claus. Pues sí, es una ida de olla, y además está rodada con plena conciencia de ello. Adaptada por el equipo responsable de las películas 'Crank', es una ensalada de tópicos "noir", "hard-boiled", hiperviolentos, cómicos y paródicos que funciona principalmente debido al gancho del protagonista, Christopher Meloni, un antiguo veterano de 'Ley y orden', serie en la que estuvo 12 años, y que aquí aguanta balaceras, palizas, torturas y persecuciones de mafiosos como si quien fuera un dibujo animado fuera él. Excesiva y sangrienta, ya quisiera llegar a tarantinesca, pero se queda en bebida supercafeinada para quien le vayan este tipo de historias. Recomendada para aquellos que de verdad no quieran ni poderse imaginar qué es lo que va a hacer el guion a continuación.
Knightfall
knightfall.history.com/
-Estreno: 6 de diciembre de 2017, History.
-Drama, 42 minutos, 1 temporada, 10 episodios.
-Cuando en 2012 el antiguo History Channel (y ahora History a secas) estrenó la notable 'Hatfields and McCoys' se planteó la excitante posibilidad de que por fin hubiera un canal que se tomara las series históricas en serio y pusiera los hechos por delante de la ficción, o mejor dicho, que tuviera el talento suficiente como para hacer la Historia emocionante sin tener que cambiar los hechos básicos. Esa expectativa se ha ido desmoronando con el paso de los años y de los sucesivos proyectos, y aunque a veces merece la pena que te trampeen un poco con los vikingos, por ejemplo, si a cambio tenemos a unas interpretaciones atractivas de Ragnar, Floki, Rollo o Lagertha, la verdad es que casi nunca se ha dado una conjunción similar. 'Knightfall' es la última decepción, comenzando ya desde el principio como una serie donde un templario preña a la reina de Francia y donde una de las tramas políticas de más importancia dependen de una tal "Elena, reina de Cataluña". Así, como suena. Sí, Mel Gibson también se tiró a una reina francesa en 'Braveheart', pero al menos ese es un "blockbuster" placer culpable de los que ya no se hacen. 'Knightfall', por su parte, empieza así, y de ahí para abajo. Partiendo de la semilla real de la animadversión que les llegó a tener el rey Felipe IV de Francia a principios del siglo XIV, y que los llevaría a la ruina, los templarios de esta serie están solamente obsesionados con recuperar el Santo Grial, que tras haberse hundido en el mar durante la toma de Acre por los musulmanes, ahora parece haber "reaparecido", si es que es el auténtico, en algún lugar de Francia. Una vez recobrado, esperan usarlo como arma propagandística y señal divina para volver a montar una cruzada y echar a los infieles de Tierra Santa. Esta parte del cómo se escribe e interpreta la Historia, e incluso de uno de los ejemplos más claros de "posverdad" que ha existido, tiene su interés, pero casi todo el metraje se dedica a dar una sola pista nueva por episodio sobre el paradero del Grial, buscado por el nuevo Maestro de la orden, el ficticio Landry du Lauzon, dedicando el resto a maniobras palaciegas entre franceses, ingleses y catalanes. Las escenas de acción son correctas, pulidas y sin complicaciones, y las interpretaciones no tienen mayor chispa, ya que todo el mundo es básicamente guapo y elegante y está todo limpio, con impolutas capas blancas en medio de la basura parisina. Cómo será, que lo más saliente resulta ser el papa Bonifacio VIII, interpetado por el tono sonoro y campanudo del mayordomo de 'Downton Abbey'. Para quienes les gusten las historietas de personajes humildes en el marco de grandes acontecimientos históricos, también hay un joven granjero que quiere ser caballero, una ladrona callejera y el que quizá es uno de los personajes que más simpatía pueda provocar, el del veterano guerrero Gawain, ahora apartado del combate por una herida en batalla, y que desea fervientemente recuperar la copa de Cristo porque cree a pies juntillas en sus milagrosas propiedades curativas. En fin, que es una serie que puede disfrutarse en plan "hate-watching", o dándote todo igual, o con los libros de Historia enterrados a cal y canto.
-Estreno: 6 de diciembre de 2017, History.
-Drama, 42 minutos, 1 temporada, 10 episodios.
-Cuando en 2012 el antiguo History Channel (y ahora History a secas) estrenó la notable 'Hatfields and McCoys' se planteó la excitante posibilidad de que por fin hubiera un canal que se tomara las series históricas en serio y pusiera los hechos por delante de la ficción, o mejor dicho, que tuviera el talento suficiente como para hacer la Historia emocionante sin tener que cambiar los hechos básicos. Esa expectativa se ha ido desmoronando con el paso de los años y de los sucesivos proyectos, y aunque a veces merece la pena que te trampeen un poco con los vikingos, por ejemplo, si a cambio tenemos a unas interpretaciones atractivas de Ragnar, Floki, Rollo o Lagertha, la verdad es que casi nunca se ha dado una conjunción similar. 'Knightfall' es la última decepción, comenzando ya desde el principio como una serie donde un templario preña a la reina de Francia y donde una de las tramas políticas de más importancia dependen de una tal "Elena, reina de Cataluña". Así, como suena. Sí, Mel Gibson también se tiró a una reina francesa en 'Braveheart', pero al menos ese es un "blockbuster" placer culpable de los que ya no se hacen. 'Knightfall', por su parte, empieza así, y de ahí para abajo. Partiendo de la semilla real de la animadversión que les llegó a tener el rey Felipe IV de Francia a principios del siglo XIV, y que los llevaría a la ruina, los templarios de esta serie están solamente obsesionados con recuperar el Santo Grial, que tras haberse hundido en el mar durante la toma de Acre por los musulmanes, ahora parece haber "reaparecido", si es que es el auténtico, en algún lugar de Francia. Una vez recobrado, esperan usarlo como arma propagandística y señal divina para volver a montar una cruzada y echar a los infieles de Tierra Santa. Esta parte del cómo se escribe e interpreta la Historia, e incluso de uno de los ejemplos más claros de "posverdad" que ha existido, tiene su interés, pero casi todo el metraje se dedica a dar una sola pista nueva por episodio sobre el paradero del Grial, buscado por el nuevo Maestro de la orden, el ficticio Landry du Lauzon, dedicando el resto a maniobras palaciegas entre franceses, ingleses y catalanes. Las escenas de acción son correctas, pulidas y sin complicaciones, y las interpretaciones no tienen mayor chispa, ya que todo el mundo es básicamente guapo y elegante y está todo limpio, con impolutas capas blancas en medio de la basura parisina. Cómo será, que lo más saliente resulta ser el papa Bonifacio VIII, interpetado por el tono sonoro y campanudo del mayordomo de 'Downton Abbey'. Para quienes les gusten las historietas de personajes humildes en el marco de grandes acontecimientos históricos, también hay un joven granjero que quiere ser caballero, una ladrona callejera y el que quizá es uno de los personajes que más simpatía pueda provocar, el del veterano guerrero Gawain, ahora apartado del combate por una herida en batalla, y que desea fervientemente recuperar la copa de Cristo porque cree a pies juntillas en sus milagrosas propiedades curativas. En fin, que es una serie que puede disfrutarse en plan "hate-watching", o dándote todo igual, o con los libros de Historia enterrados a cal y canto.
miércoles, 29 de noviembre de 2017
The marvelous Mrs Maisel
amazon.com/dp/B06WPB59TM
-Estreno: 29 de noviembre de 2017, Amazon.
-Comedia, 50 minutos, 1 temporada, 8 episodios.
-Renovada.
-Miriam Maisel es toda una chica modelo en pleno 1958: mona, pizpireta, graciosa, vivaracha, buena cocinera y encima se desvive por no engordar y por ponerse potingues por la cara solo después de que su marido se haya dormido. El marido, por su parte, es un oficinista aburrido con la secreta ilusión de algún día ser un genio de la comedia, y por eso actúa cada semana como monologuista en el Gaslight Café. Sin embargo, algo se tuerce en la vida de Midge, y un día en que acaba borracha, agarra el micro, suelta lo que lleva dentro, hace reír, hace llorar y descubre que vale para esto. También descubre, sin embargo, que, como hemos dicho, estamos en los 50, y una mujer que quiera hacer carrera como comediante de tugurio va a tener por delante muchos más obstáculos que un hombre. Pero no pasa nada, porque a su ayuda acudirá una futura gran estrella real de la época, como Lennie Bruce. Bienvenidos a la nueva serie de Amy Sherman-Palladino, la creadora de las chicas Gilmore, y una de esas guionistas con sello propio y reconocible en todo lo que escribe, al estilo de un Aaron Sorkin, un David Simon o una Shonda Rhimes. El palladinismo, ayudado por su marido Daniel Palladino, consiste en una heroína central joven, morena y emprendedora que se enfrenta a problemas laborales, familiares y sentimentales con remango y decisión, a la vez que con una montaña de inseguridades y una lengua afilada. Amy Sherman siempre escribió como si lo estuviera haciendo para una de esas comedias románticas de los 50, con frases chispeantes pero imposibles de oír en la vida real, cosa que se perdona precisamente por lo ocurrentes que resultan, y aquí tiene la excusa perfecta para dar rienda suelta a todo eso e incluso doblar la apuesta. Rachel Brosnahan es la chica Palladino perfecta, con buen "timing" para soltar ese diálogo a ritmo de metralleta y a la vez dar pausa dramática cuando lo requiere la trama. El resultado es una serie muy vital, muy feminista... y muy neoyorquinamente judía.
-Estreno: 29 de noviembre de 2017, Amazon.
-Comedia, 50 minutos, 1 temporada, 8 episodios.
-Renovada.
-Miriam Maisel es toda una chica modelo en pleno 1958: mona, pizpireta, graciosa, vivaracha, buena cocinera y encima se desvive por no engordar y por ponerse potingues por la cara solo después de que su marido se haya dormido. El marido, por su parte, es un oficinista aburrido con la secreta ilusión de algún día ser un genio de la comedia, y por eso actúa cada semana como monologuista en el Gaslight Café. Sin embargo, algo se tuerce en la vida de Midge, y un día en que acaba borracha, agarra el micro, suelta lo que lleva dentro, hace reír, hace llorar y descubre que vale para esto. También descubre, sin embargo, que, como hemos dicho, estamos en los 50, y una mujer que quiera hacer carrera como comediante de tugurio va a tener por delante muchos más obstáculos que un hombre. Pero no pasa nada, porque a su ayuda acudirá una futura gran estrella real de la época, como Lennie Bruce. Bienvenidos a la nueva serie de Amy Sherman-Palladino, la creadora de las chicas Gilmore, y una de esas guionistas con sello propio y reconocible en todo lo que escribe, al estilo de un Aaron Sorkin, un David Simon o una Shonda Rhimes. El palladinismo, ayudado por su marido Daniel Palladino, consiste en una heroína central joven, morena y emprendedora que se enfrenta a problemas laborales, familiares y sentimentales con remango y decisión, a la vez que con una montaña de inseguridades y una lengua afilada. Amy Sherman siempre escribió como si lo estuviera haciendo para una de esas comedias románticas de los 50, con frases chispeantes pero imposibles de oír en la vida real, cosa que se perdona precisamente por lo ocurrentes que resultan, y aquí tiene la excusa perfecta para dar rienda suelta a todo eso e incluso doblar la apuesta. Rachel Brosnahan es la chica Palladino perfecta, con buen "timing" para soltar ese diálogo a ritmo de metralleta y a la vez dar pausa dramática cuando lo requiere la trama. El resultado es una serie muy vital, muy feminista... y muy neoyorquinamente judía.
jueves, 23 de noviembre de 2017
She's gotta have it
-Estreno: 23 de noviembre de 2017, Netflix.
-Dramedia, 35 minutos, 1 temporada, 10 episodios.
-Renovada.
-'She's gotta have it' fue la primera película en la carrera de Spike Lee, uno de esos ejercicios de guerrilla cinematográfica hechos en cuatro días (en realidad doce), con cuatro perras (en realidad 175.000 dólares), y con el propio creador haciendo uno de los papeles para así ahorrar aún más. Rodada en blanco y negro, cuenta la historia de Nola Darling, una joven pintora negra que tiene tres amantes y ningún sentimiento de culpa al respecto. Liberada, sexy, deseada, impulsiva y segura de sí misma, aunque no carente de dudas existenciales, era la destilación de al menos un par de generaciones de movimientos feministas y de derechos humanos. Treinta años más tarde, Lee rehace su propio trabajo para la Generación Netflix, aumentando el metraje a siete horas y explorando con más detalle el mundo de una Nola del siglo XXI, junto a temas como el acoso machista, las tensiones raciales, las redes sociales, la victoria de Donald Trump, la dificultad de vivir de tu arte y la naturaleza de los tres hombres que la señorita Darling vuelve a tener en sus vidas: el banquero casado Jamie, el ciclista urbanita Mars y el narcisista fotógrafo Greer. Cada uno de ellos parece tener una de las cosas que atraen a Nola (posición, dinero, diversión, atractivo físico), pero ella ni quiere decidirse por uno ni desea justificarse por no hacerlo. DeWanda Wise, la actriz encargada de re-encarnar a Nola, está estupenda en cuanto a poderío, magnetismo y vulnerabilidad cuando es necesaria. Añadidas a la mezcla están además un par de amigas de Nola y un cuarto añadido a la lista de amantes. Lee se ha mostrado públicamente arrepentido de una de las escenas de la película original, en la que uno de los hombres viola a Nola sin que ella lo repudie después, y ese, junto a varios otros motivos, justifican un "auto-remake" que desde luego reinterpreta, actualiza y mejora el original. A todo esto hay que decir que Lee es un cineasta al que le gusta dejar las cosas claras en tono de color primario, así que sus personajes a veces pueden resultar un tanto paródicos, además de usar elementos formales como el hablar a cámara rompiendo la famosa "cuarta pared", llamar la atención orgullosamente sobre las canciones de la banda sonora, o usar su propio trabajo para quejarse de que a Denzel Wasington no le dieran el Oscar por la 'Malcolm X' que el propio Lee dirigió. Cuando en 1986 se estrenó la película nadie sabía lo que era una dramedia, pero la etiqueta le sienta bien ahora a su forma de contar las cosas.
-Dramedia, 35 minutos, 1 temporada, 10 episodios.
-Renovada.
-'She's gotta have it' fue la primera película en la carrera de Spike Lee, uno de esos ejercicios de guerrilla cinematográfica hechos en cuatro días (en realidad doce), con cuatro perras (en realidad 175.000 dólares), y con el propio creador haciendo uno de los papeles para así ahorrar aún más. Rodada en blanco y negro, cuenta la historia de Nola Darling, una joven pintora negra que tiene tres amantes y ningún sentimiento de culpa al respecto. Liberada, sexy, deseada, impulsiva y segura de sí misma, aunque no carente de dudas existenciales, era la destilación de al menos un par de generaciones de movimientos feministas y de derechos humanos. Treinta años más tarde, Lee rehace su propio trabajo para la Generación Netflix, aumentando el metraje a siete horas y explorando con más detalle el mundo de una Nola del siglo XXI, junto a temas como el acoso machista, las tensiones raciales, las redes sociales, la victoria de Donald Trump, la dificultad de vivir de tu arte y la naturaleza de los tres hombres que la señorita Darling vuelve a tener en sus vidas: el banquero casado Jamie, el ciclista urbanita Mars y el narcisista fotógrafo Greer. Cada uno de ellos parece tener una de las cosas que atraen a Nola (posición, dinero, diversión, atractivo físico), pero ella ni quiere decidirse por uno ni desea justificarse por no hacerlo. DeWanda Wise, la actriz encargada de re-encarnar a Nola, está estupenda en cuanto a poderío, magnetismo y vulnerabilidad cuando es necesaria. Añadidas a la mezcla están además un par de amigas de Nola y un cuarto añadido a la lista de amantes. Lee se ha mostrado públicamente arrepentido de una de las escenas de la película original, en la que uno de los hombres viola a Nola sin que ella lo repudie después, y ese, junto a varios otros motivos, justifican un "auto-remake" que desde luego reinterpreta, actualiza y mejora el original. A todo esto hay que decir que Lee es un cineasta al que le gusta dejar las cosas claras en tono de color primario, así que sus personajes a veces pueden resultar un tanto paródicos, además de usar elementos formales como el hablar a cámara rompiendo la famosa "cuarta pared", llamar la atención orgullosamente sobre las canciones de la banda sonora, o usar su propio trabajo para quejarse de que a Denzel Wasington no le dieran el Oscar por la 'Malcolm X' que el propio Lee dirigió. Cuando en 1986 se estrenó la película nadie sabía lo que era una dramedia, pero la etiqueta le sienta bien ahora a su forma de contar las cosas.
miércoles, 22 de noviembre de 2017
Godless
-Estreno: 22 de noviembre de 2017, Netflix.
-Drama, 60 minutos, 1 temporada, 7 episodios.
-Miniserie.
-Cuando se sitúa la trama en un poblado del Lejano Oeste donde casi todos los hombres mueren el mismo día debido a un accidente en la mina en la que trabajan, uno piensa que es una gran oportunidad para hacer un western feminista. Y en efecto, el pueblo de La Belle (Nuevo México) se ha quedado reducido a las mujeres que estaban casadas con los mineros o que les proveían servicios, aparte de algún anciano y de un único superviviente, que ha quedado desequilibrado mentalmente por la experiencia. Sin embargo, poco a poco esta parte del fresco va quedando oculta por el auténtico motor de la historia, que es un relato de traiciones y venganzas entre Frank Griffin (Jeff Daniels), el líder de una banda de forajidos que se dedican a robar pueblos, bancos, convoyes, diligencias y trenes, y uno de sus expupilos, Roy Goode (Jack O'Connell), que se ha fugado con un par de alforjas llenas de botín. La serie está llena de estupendos personajes, entre los que destaca Mary Agnes McNue (Merrit Wever), la viuda del alcalde, que lejos de acobardarse y llorar, se pone la ropa de su marido, se ciñe sus armas y no vuelve a vestir falda jamás. Su hermano Bill (Scoot McNairy) es el sheriff del pueblo casi por defecto, y además se está quedando ciego. Su comisario es Whitey Winn (Thomas Brodie-Sangster), un chaval con ganas de convertirse en leyenda del revólver. Afuera del pueblo vive otra viuda, Alice Fletcher (Michelle Dockery), apartada del lugar debido a sus relaciones con un indio, con quien tuvo un hijo que no ha salido especialmente hábil para montar caballos o seguir pistas, como hacíala familia de su padre. También hay un periodista vendebulos, un enviado de la compañía minera y hasta una comunidad negra de exsoldados nordistas intentando asentarse en granjas a cierta distancia del pueblo. Y así sigue una larga galería que va poblando un lugar que se ha quedado indefenso, a merced de depredadores que quieran pasar por allí, oportunistas que quieran abrir la mina otra vez o caballeros decentes que quieran echar una mano. La serie está sabiamente planteada como una miniserie con punto de inicio y final fijos, sin continuación posible, con el número de episodios estrictamente necesarios e incluso de duración muy variable, entre los 40 y los 80 minutos, dependiendo de lo que necesite la historia en cada momento. La fotografía es extraordinaria y las secuencias de acción, cuando llegan (y se sabe que llegarán, como buen western de buenos y malos) están muy bien.
-Drama, 60 minutos, 1 temporada, 7 episodios.
-Miniserie.
-Cuando se sitúa la trama en un poblado del Lejano Oeste donde casi todos los hombres mueren el mismo día debido a un accidente en la mina en la que trabajan, uno piensa que es una gran oportunidad para hacer un western feminista. Y en efecto, el pueblo de La Belle (Nuevo México) se ha quedado reducido a las mujeres que estaban casadas con los mineros o que les proveían servicios, aparte de algún anciano y de un único superviviente, que ha quedado desequilibrado mentalmente por la experiencia. Sin embargo, poco a poco esta parte del fresco va quedando oculta por el auténtico motor de la historia, que es un relato de traiciones y venganzas entre Frank Griffin (Jeff Daniels), el líder de una banda de forajidos que se dedican a robar pueblos, bancos, convoyes, diligencias y trenes, y uno de sus expupilos, Roy Goode (Jack O'Connell), que se ha fugado con un par de alforjas llenas de botín. La serie está llena de estupendos personajes, entre los que destaca Mary Agnes McNue (Merrit Wever), la viuda del alcalde, que lejos de acobardarse y llorar, se pone la ropa de su marido, se ciñe sus armas y no vuelve a vestir falda jamás. Su hermano Bill (Scoot McNairy) es el sheriff del pueblo casi por defecto, y además se está quedando ciego. Su comisario es Whitey Winn (Thomas Brodie-Sangster), un chaval con ganas de convertirse en leyenda del revólver. Afuera del pueblo vive otra viuda, Alice Fletcher (Michelle Dockery), apartada del lugar debido a sus relaciones con un indio, con quien tuvo un hijo que no ha salido especialmente hábil para montar caballos o seguir pistas, como hacíala familia de su padre. También hay un periodista vendebulos, un enviado de la compañía minera y hasta una comunidad negra de exsoldados nordistas intentando asentarse en granjas a cierta distancia del pueblo. Y así sigue una larga galería que va poblando un lugar que se ha quedado indefenso, a merced de depredadores que quieran pasar por allí, oportunistas que quieran abrir la mina otra vez o caballeros decentes que quieran echar una mano. La serie está sabiamente planteada como una miniserie con punto de inicio y final fijos, sin continuación posible, con el número de episodios estrictamente necesarios e incluso de duración muy variable, entre los 40 y los 80 minutos, dependiendo de lo que necesite la historia en cada momento. La fotografía es extraordinaria y las secuencias de acción, cuando llegan (y se sabe que llegarán, como buen western de buenos y malos) están muy bien.
martes, 21 de noviembre de 2017
Runaways
hulu.com/marvels-runaways
-Estreno: 21 de noviembre de 2017, Hulu.
-Drama, 53 minutos, 1 temporada, 10 episodios.
-Las series de adolescentes (que, recordemos, están hechas por adultos) suelen ganarse a su público a base de presentar a unos padres que son lo peor, mientras que los jóvenes rebeldes protagonizan fantasías de escape y libertad con las que atrapar la fidelidad de sus jóvenes espectadores. Bueno, pues algo así, pero a nivel superheroico, es lo que hace la última de Marvel, 'Runaways', donde los padres son nada menos que un grupo cohesionado de supervillanos, cosa que mantienen oculta, y sus hijos adolescentes, compañeros del mismo instituto, empiezan a unirse contra ellos al descubrir el pastel. La serie tiene nada menos que 16 personajes principales (seis hijos y diez padres o guardianes legales), así que la labor de desempaquetar a cada uno de ellos y colocarlo sobre el tablero lleva un rato. Básicamente, los padres, todos ellos de buena posición económica, son pilares de la sociedad local (abogados, empresarios, líderes religiosos, actores, incluso amas de casa extremadamente eficientes y dedicadas a la comunidad), mientras que sus hijos son un poco más variados: Alex el empollón solitario, traumatizado por una muerte hace dos años; Nico la gótica japonesa; Karolina la rubia tan perfecta que parece inhumana (y lo es); Gert la del pelo azul y la conciencia social y feminista; Chase el atleta y a la vez genio de la ingeniería; y Allegra, la más joven, positiva y latina. Los cómics originales usan a tope todas las ventajas del dibujo en unas historias que van a toda leche: hay alienígenas, dinosaurios, desplazamientos espacio-temporales, infinidad de efectos especiales..., pero la serie ralentiza bastante más el ritmo, en busca de ir definiendo las personalidades de un reparto tan amplio. Obviamente, y como ya viene siendo obligatorio al menos desde 'Buffy', los poderes y las situaciones que provocan pueden leerse como analogías sobre la adolescencia, los ritos de paso de la niñez al mundo adulto, las relaciones interpersonales e intrafamiliares, y todo tipo de problemáticas juveniles. Por ejemplo, la primera en notar que tiene poderes es Allegra, la más joven, y la manera en que se transmite hace pensar, antes que nada, en que le ha llegado la regla. En general, es una serie que ha logrado encontrar un punto de vista fresco en medio de la avalancha de superhéroes, debido sobre todo al ojo experto de Josh Schwartz, ex de 'The OC', 'Gossip girl' y 'Chuck', series todas ellas que consiguieron eso mismo: ver la adolescencia desde un punto de vista ya usado antes, pero con enfoques nuevos, que lograron durar múltiples temporadas y que tuvieron adeptos acérrimos. En este sentido, resulta más recomendable que la media.
-Estreno: 21 de noviembre de 2017, Hulu.
-Drama, 53 minutos, 1 temporada, 10 episodios.
-Las series de adolescentes (que, recordemos, están hechas por adultos) suelen ganarse a su público a base de presentar a unos padres que son lo peor, mientras que los jóvenes rebeldes protagonizan fantasías de escape y libertad con las que atrapar la fidelidad de sus jóvenes espectadores. Bueno, pues algo así, pero a nivel superheroico, es lo que hace la última de Marvel, 'Runaways', donde los padres son nada menos que un grupo cohesionado de supervillanos, cosa que mantienen oculta, y sus hijos adolescentes, compañeros del mismo instituto, empiezan a unirse contra ellos al descubrir el pastel. La serie tiene nada menos que 16 personajes principales (seis hijos y diez padres o guardianes legales), así que la labor de desempaquetar a cada uno de ellos y colocarlo sobre el tablero lleva un rato. Básicamente, los padres, todos ellos de buena posición económica, son pilares de la sociedad local (abogados, empresarios, líderes religiosos, actores, incluso amas de casa extremadamente eficientes y dedicadas a la comunidad), mientras que sus hijos son un poco más variados: Alex el empollón solitario, traumatizado por una muerte hace dos años; Nico la gótica japonesa; Karolina la rubia tan perfecta que parece inhumana (y lo es); Gert la del pelo azul y la conciencia social y feminista; Chase el atleta y a la vez genio de la ingeniería; y Allegra, la más joven, positiva y latina. Los cómics originales usan a tope todas las ventajas del dibujo en unas historias que van a toda leche: hay alienígenas, dinosaurios, desplazamientos espacio-temporales, infinidad de efectos especiales..., pero la serie ralentiza bastante más el ritmo, en busca de ir definiendo las personalidades de un reparto tan amplio. Obviamente, y como ya viene siendo obligatorio al menos desde 'Buffy', los poderes y las situaciones que provocan pueden leerse como analogías sobre la adolescencia, los ritos de paso de la niñez al mundo adulto, las relaciones interpersonales e intrafamiliares, y todo tipo de problemáticas juveniles. Por ejemplo, la primera en notar que tiene poderes es Allegra, la más joven, y la manera en que se transmite hace pensar, antes que nada, en que le ha llegado la regla. En general, es una serie que ha logrado encontrar un punto de vista fresco en medio de la avalancha de superhéroes, debido sobre todo al ojo experto de Josh Schwartz, ex de 'The OC', 'Gossip girl' y 'Chuck', series todas ellas que consiguieron eso mismo: ver la adolescencia desde un punto de vista ya usado antes, pero con enfoques nuevos, que lograron durar múltiples temporadas y que tuvieron adeptos acérrimos. En este sentido, resulta más recomendable que la media.
viernes, 17 de noviembre de 2017
The Punisher
-Estreno: 17 de noviembre de 2017, Netflix.
-Drama, 54 minutos, 1 temporada, 13 episodios.
-Una manera de hacer que tu personaje de superhéroes tenga algún tipo de significado más allá de los superpoderes y las posturitas es convertirlo en metáfora más o menos clara de un problema social. Jessica Jones lo fue sobre el maltrato en la pareja, Luke Cage sobre la población urbana negra, y aquí Frank Castle, alias 'The Punisher', representa a los veteranos de guerra, que vuelven a casa llenos de estrés postraumático, ira mal contenida y un experto entrenamiento a la hora de desatar violencia. Castle es a lo que se dedica principalmente: a vengarse sin piedad y sin sutileza, con martillos, con armas de fuego o con un simple cordel. En la segunda temporada de 'Daredevil' su familia fue asesinada por un grupo mafioso, y su "spin-off" empieza a lo James Bond, pero más brutal, terminando su última tarea antes de que varios meses después comience su nueva ocupación: retirarse con nombre falso a ser obrero de la construcción, donde se dedica principalmente a tirar paredes a mazazos con cara de cabreo. Alrededor de él, sin embargo, pronto empezará a tejerse una trama sobre pasados en Kandahar, tráfico de armas, verdades recién descubiertas (¡el gobierno tiene parte de culpa en la muerte de la familia de Frank!) y diversas excusas para que El Castigador empiece a matar gente otra vez con su guardapolvos negro y su camiseta de calavera. Inicialmente, este personaje no iba a tener su propia serie (su paso por la pantalla grande, encarnado por Dolph Lundgren, Thomas Jane y Ray Stevenson, no ha sido nada del otro mundo), pero John Bernthal, ex de 'The walking dead', dejó una buena impresión como invitado en casa ajena, y consiguió proyecto propio. A su alrededor hay un analista de la NSA, un excamarada de Frank que ahora trabaja en un contratista militar privado, una agente estadounidense de origen iraní y la periodista Karen Page, traída de 'Daredevil', y con la que al menos Frank tiene buena química. El problema, sin embargo, vuelven a ser los 13 episodios en los que Netflix sigue insistiendo a menudo, y que en su modelo de mercado no tienen razón alguna de ser (las cadenas de episodio semanal usan ese número porque son tres meses seguidos de programación). Esta serie vuelve a ser demasiado larga para lo que tiene que contar, en especial dado lo monótono que resulta su personaje principal, limitado a la nota de mala hostia contenida hasta que deja de serlo, útil en dosis cortas, pero pesada a largo plazo.
-Drama, 54 minutos, 1 temporada, 13 episodios.
-Una manera de hacer que tu personaje de superhéroes tenga algún tipo de significado más allá de los superpoderes y las posturitas es convertirlo en metáfora más o menos clara de un problema social. Jessica Jones lo fue sobre el maltrato en la pareja, Luke Cage sobre la población urbana negra, y aquí Frank Castle, alias 'The Punisher', representa a los veteranos de guerra, que vuelven a casa llenos de estrés postraumático, ira mal contenida y un experto entrenamiento a la hora de desatar violencia. Castle es a lo que se dedica principalmente: a vengarse sin piedad y sin sutileza, con martillos, con armas de fuego o con un simple cordel. En la segunda temporada de 'Daredevil' su familia fue asesinada por un grupo mafioso, y su "spin-off" empieza a lo James Bond, pero más brutal, terminando su última tarea antes de que varios meses después comience su nueva ocupación: retirarse con nombre falso a ser obrero de la construcción, donde se dedica principalmente a tirar paredes a mazazos con cara de cabreo. Alrededor de él, sin embargo, pronto empezará a tejerse una trama sobre pasados en Kandahar, tráfico de armas, verdades recién descubiertas (¡el gobierno tiene parte de culpa en la muerte de la familia de Frank!) y diversas excusas para que El Castigador empiece a matar gente otra vez con su guardapolvos negro y su camiseta de calavera. Inicialmente, este personaje no iba a tener su propia serie (su paso por la pantalla grande, encarnado por Dolph Lundgren, Thomas Jane y Ray Stevenson, no ha sido nada del otro mundo), pero John Bernthal, ex de 'The walking dead', dejó una buena impresión como invitado en casa ajena, y consiguió proyecto propio. A su alrededor hay un analista de la NSA, un excamarada de Frank que ahora trabaja en un contratista militar privado, una agente estadounidense de origen iraní y la periodista Karen Page, traída de 'Daredevil', y con la que al menos Frank tiene buena química. El problema, sin embargo, vuelven a ser los 13 episodios en los que Netflix sigue insistiendo a menudo, y que en su modelo de mercado no tienen razón alguna de ser (las cadenas de episodio semanal usan ese número porque son tres meses seguidos de programación). Esta serie vuelve a ser demasiado larga para lo que tiene que contar, en especial dado lo monótono que resulta su personaje principal, limitado a la nota de mala hostia contenida hasta que deja de serlo, útil en dosis cortas, pero pesada a largo plazo.
martes, 14 de noviembre de 2017
Future Man
hulu.com/future-man
-Estreno: 14 de noviembre de 2017, Hulu.
-Comedia, 30 minutos, 1 temporada, 13 episodios.
-La vida del veinteañero Josh Futturman es un tanto deprimente, en el sentido de que todavía vive con sus padres y que su empleo es como limpiador (mayormente desatascador de baños) en un laboratorio de investigaciones. Pero por otro lado, tiene unos padres que lo quieren, que no desean echarlo de casa (más bien al contrario) y una situación vital que le permite jugar continuamente a su videojuego favorito, 'Biotic Wars', y de ver en cuando cascársela a la salud de su protagonista, Tiger, la formidable guerrera del futuro apocalíptico. Un día, Josh consigue pasar el hasta entonces imposible nivel 83, y entonces resulta que el juego se hace realidad, convirtiendo la vida de Josh en una montaña rusa de viajes en el tiempo, peleas, persecuciones, explosiones, misiones que cumplir que a su vez encierran otras misiones, y cartones de bingo enteros llenos de topicazos del género, sea en formato de película o de videojuego. Con esta premisa, el actor y humorista Seth Rogen construye una parodia y a la vez un ejemplo perfecto de acción ochenta-noventera en homenaje a títulos como 'Regreso al futuro', 'Terminator' o 'Starfighter', homenajes a veces tan claros que el propio protagonista los reconoce como tales y lo dice en pantalla segundos después de que el espectador lo haga en su cerebro. Josh Hutcherson, que fue Peeta Mellark en 'Los juegos del hambre', hace una inesperadamente buena transición aquí en el papel de jovenzuelo un tanto zoquete pero bienintencionado y capaz de aprender, mientras que Eliza Coupe tira más de sarcasmo que de escote al hacer de Tiger. Y nunca está de más el continuar viendo la transformación física que sigue experimentando Haley Joel Osment, el niño de 'El sexto sentido', que en 2018 cumplirá los 30 años y a quien ya le sobran la mitad de kilos, como poco. El humor usado tira a menudo demasiado de lo infantiloide en cuanto a temas de vómitos, eyaculaciones y herpes asquerosos, pero eso es marca de la casa. A cambio, la serie se convierte en una especie de trilogía de seis horas y media, con buenas secuencias de acción para tratarse de la no tan espléndida Hulu, y un cuidado guion hecho con gran respeto y con gran falta de respeto al mismo tiempo. Recomendada para los hijos del siglo XX, y a mucha honra.
-Estreno: 14 de noviembre de 2017, Hulu.
-Comedia, 30 minutos, 1 temporada, 13 episodios.
-La vida del veinteañero Josh Futturman es un tanto deprimente, en el sentido de que todavía vive con sus padres y que su empleo es como limpiador (mayormente desatascador de baños) en un laboratorio de investigaciones. Pero por otro lado, tiene unos padres que lo quieren, que no desean echarlo de casa (más bien al contrario) y una situación vital que le permite jugar continuamente a su videojuego favorito, 'Biotic Wars', y de ver en cuando cascársela a la salud de su protagonista, Tiger, la formidable guerrera del futuro apocalíptico. Un día, Josh consigue pasar el hasta entonces imposible nivel 83, y entonces resulta que el juego se hace realidad, convirtiendo la vida de Josh en una montaña rusa de viajes en el tiempo, peleas, persecuciones, explosiones, misiones que cumplir que a su vez encierran otras misiones, y cartones de bingo enteros llenos de topicazos del género, sea en formato de película o de videojuego. Con esta premisa, el actor y humorista Seth Rogen construye una parodia y a la vez un ejemplo perfecto de acción ochenta-noventera en homenaje a títulos como 'Regreso al futuro', 'Terminator' o 'Starfighter', homenajes a veces tan claros que el propio protagonista los reconoce como tales y lo dice en pantalla segundos después de que el espectador lo haga en su cerebro. Josh Hutcherson, que fue Peeta Mellark en 'Los juegos del hambre', hace una inesperadamente buena transición aquí en el papel de jovenzuelo un tanto zoquete pero bienintencionado y capaz de aprender, mientras que Eliza Coupe tira más de sarcasmo que de escote al hacer de Tiger. Y nunca está de más el continuar viendo la transformación física que sigue experimentando Haley Joel Osment, el niño de 'El sexto sentido', que en 2018 cumplirá los 30 años y a quien ya le sobran la mitad de kilos, como poco. El humor usado tira a menudo demasiado de lo infantiloide en cuanto a temas de vómitos, eyaculaciones y herpes asquerosos, pero eso es marca de la casa. A cambio, la serie se convierte en una especie de trilogía de seis horas y media, con buenas secuencias de acción para tratarse de la no tan espléndida Hulu, y un cuidado guion hecho con gran respeto y con gran falta de respeto al mismo tiempo. Recomendada para los hijos del siglo XX, y a mucha honra.
martes, 7 de noviembre de 2017
Damnation
usanetwork.com/damnation
-Estreno: 7 de noviembre de 2017, USA.
-Drama, 42 minutos.
-Doce años después del final de aquella circense y alucinógena 'Carnivàle', la televisión norteamericana vuelve a las empobrecidas zonas rurales de los años 30, arrasadas por el crack bursátil del 29, por la dureza de su clima y por la depredación causada por ciertos animales de dos patas y camisa blanca. En una comarca agrícola de Iowa hay una huelga contra los abusos en los precios de los productos alimenticios, y a cada lado del ring están los dos personajes principales, el predicador Seth Davenport y el pistolero a sueldo Creeley Turner. Ambos son algo distinto a lo que parece al principio y también tienen un secreto que pronto se revelará. Uno azuza a los trabajadores locales en favor del alzamiento y la protesta, usando la típica y frecuente imagen del Cristo revolucionario asesinado por sus ideas, y el otro pone balas en el entrecejo de los principales involucrados. Los paralelismos con el día de hoy no son difíciles de hacer, con las grandes fuerzas económicas, por una parte, y una masa laboral, por la otra, a la que se intenta reducir su parte de la riqueza en favor de los acumuladores de grandes fortunas. Por el medio hay jóvenes periodistas intentando sacar la cabeza sin que se la vuelen, sheriffs con negocios colaterales de alcohol ilegal y sobre todo mujeres de armas tomar, literalmente: Amelia la activista esposa del predicador, Bessie la prostituta mulata (pero que sabe leer), su madam, Della, que prefiere los trajes de hombre, y la inesperada francotiradora rompehuelgas Connie, elegante y urbanita, representante de una agencia privada rival de la famosa Pinkerton. Como siempre, el diseño de producción y la fotografía están a gran altura (aunque un punto por debajo de las grandes cadenas de pago), y el tema y el momento histórico resultan de interés, reteniendo entre las primeras camionetas a motor un cierto aire de western de frontera, aunque por alguna razón no acaba de cuajar todo de una manera brillante. Sin embargo, sin llegar a ello, resulta entretenida y digna de verse si se dispone de un tiempo que cada vez falta más.
-Estreno: 7 de noviembre de 2017, USA.
-Drama, 42 minutos.
-Doce años después del final de aquella circense y alucinógena 'Carnivàle', la televisión norteamericana vuelve a las empobrecidas zonas rurales de los años 30, arrasadas por el crack bursátil del 29, por la dureza de su clima y por la depredación causada por ciertos animales de dos patas y camisa blanca. En una comarca agrícola de Iowa hay una huelga contra los abusos en los precios de los productos alimenticios, y a cada lado del ring están los dos personajes principales, el predicador Seth Davenport y el pistolero a sueldo Creeley Turner. Ambos son algo distinto a lo que parece al principio y también tienen un secreto que pronto se revelará. Uno azuza a los trabajadores locales en favor del alzamiento y la protesta, usando la típica y frecuente imagen del Cristo revolucionario asesinado por sus ideas, y el otro pone balas en el entrecejo de los principales involucrados. Los paralelismos con el día de hoy no son difíciles de hacer, con las grandes fuerzas económicas, por una parte, y una masa laboral, por la otra, a la que se intenta reducir su parte de la riqueza en favor de los acumuladores de grandes fortunas. Por el medio hay jóvenes periodistas intentando sacar la cabeza sin que se la vuelen, sheriffs con negocios colaterales de alcohol ilegal y sobre todo mujeres de armas tomar, literalmente: Amelia la activista esposa del predicador, Bessie la prostituta mulata (pero que sabe leer), su madam, Della, que prefiere los trajes de hombre, y la inesperada francotiradora rompehuelgas Connie, elegante y urbanita, representante de una agencia privada rival de la famosa Pinkerton. Como siempre, el diseño de producción y la fotografía están a gran altura (aunque un punto por debajo de las grandes cadenas de pago), y el tema y el momento histórico resultan de interés, reteniendo entre las primeras camionetas a motor un cierto aire de western de frontera, aunque por alguna razón no acaba de cuajar todo de una manera brillante. Sin embargo, sin llegar a ello, resulta entretenida y digna de verse si se dispone de un tiempo que cada vez falta más.
The long road home
channel.nationalgeographic.com/the-long-road-home/
-Estreno: 7 de noviembre de 2017, National Geographic.
-Drama, 45 minutos, 1 temporada, 8 episodios.
-Miniserie.
-El 4 de abril de 2004 se produjo en Bagdad lo que luego se llamaría el "Black Sunday", una emboscada en la que murieron ocho soldados estadounidenses y 51 fueron heridos. En 2007 la periodista Martha Raddatz publicó un libro sobre el suceso, y ahora llega una miniserie hecha por National Geographic. La comparación más obvia sería con la 'Generation Kill' de Evan Wright y David Simon, con la que comparten a Michael Kelly como actor, pero 'The long road home' es menos amarga y sobre todo dice muchos menos tacos. Los ocho episodios se dedican a contar paso a paso lo que ocurrió aquel día mientras que parte de cada uno relata las circunstancias anteriores de uno de los personajes, al modo de los flashbacks que se hacían en 'Orange is the new black' o 'Perdidos'. También se añade una vista de las familias en casa, siempre preocupadas por sus hombres, entre quejas, lágrimas, preocupación, apoyo moral mutuo y banderas bordadas. Es una serie hecha de manera muy competente, con algunos momentos bastante logrados de importancia moral, como el dilema sobre si disparar a niños o no, o cómo tomar decisiones vitales en medio rodeado de tiros y explosiones, sin información completa y sin apoyo logístico, pero a veces acaba bordeando la propaganda, centrándose más en el heroísmo de los americanos que en el sufrimiento de los iraquíes.
-Estreno: 7 de noviembre de 2017, National Geographic.
-Drama, 45 minutos, 1 temporada, 8 episodios.
-Miniserie.
-El 4 de abril de 2004 se produjo en Bagdad lo que luego se llamaría el "Black Sunday", una emboscada en la que murieron ocho soldados estadounidenses y 51 fueron heridos. En 2007 la periodista Martha Raddatz publicó un libro sobre el suceso, y ahora llega una miniserie hecha por National Geographic. La comparación más obvia sería con la 'Generation Kill' de Evan Wright y David Simon, con la que comparten a Michael Kelly como actor, pero 'The long road home' es menos amarga y sobre todo dice muchos menos tacos. Los ocho episodios se dedican a contar paso a paso lo que ocurrió aquel día mientras que parte de cada uno relata las circunstancias anteriores de uno de los personajes, al modo de los flashbacks que se hacían en 'Orange is the new black' o 'Perdidos'. También se añade una vista de las familias en casa, siempre preocupadas por sus hombres, entre quejas, lágrimas, preocupación, apoyo moral mutuo y banderas bordadas. Es una serie hecha de manera muy competente, con algunos momentos bastante logrados de importancia moral, como el dilema sobre si disparar a niños o no, o cómo tomar decisiones vitales en medio rodeado de tiros y explosiones, sin información completa y sin apoyo logístico, pero a veces acaba bordeando la propaganda, centrándose más en el heroísmo de los americanos que en el sufrimiento de los iraquíes.
domingo, 5 de noviembre de 2017
SMILF
sho.com/smilf
-Estreno: 5 de noviembre de 2017, Showtime
-Dramedia, 30 minutos, 1 temporada, 8 episodios.
-El acrónimo MILF (Mother I'd Like to Fuck, creo que no hace falta traducirlo) pasó de la calle al uso extendido a raíz de la película 'American pie', y desde entonces ha pasado incluso a ser su propia categoría pornográfica. En esta serie se le añade un "Single" (soltera) delante, con lo cual el personaje principal queda delineado con unos trazos bastante crudos y básicos: Bridgette Bird (Frankie Shaw) es una choni bostoniana treintañera, madre soltera de un hijo de dos años de padre hispano y exdrogadicto, y que vive al borde de la subsistencia haciendo de tutora de los cuatro hijos de una mujer blanca rica (Connie Britton) de un barrio más allá. Su padre abusaba de ella, su madre es una irlandesa-americana de fuerte personalidad (interpretada por la contundente Rosie O'Donnell) y la propia Bridgette, que aún sufre algún que otro trastorno alimentario, es tan fanática del baloncesto que a su hijo le ha puesto Larry (adivinen en honor a quién, dado su apellido). La serie, como ocurre a menudo con las dramedias de treinta minutos, cambia de tono con casi cada escena, yendo de lo gracioso a lo dramático (y casi traumático) casi sin solución de continuidad, e incluso haciendo al espectador dudar de si en algún momento en concreto debe reírse o sentir vergüenza ajena. Véanse como ejemplo dos escenas del primer episodio, una en la que Frankie quiere comprobar de una vez por todas si se le ha ensanchando demasiado la vagina desde su parto, y otra en la que consigue un papel como actriz a base de llorar convincentemente... y contando después el motivo. Como ocurre con frecuencia en Showtime, se hace uso del sexo explícito y del lenguaje colorista, pero Shaw, creadora ella misma de la serie, basada en un cortometraje premiado en Sundance, está estupenda, con esos ojazos azules y ese aire entre melancólicoy perdido en la vida por un lado y resuelto a no dejarse comer la tostada por otro. Por contra, son los secundarios y algún que otro personaje habitual quienes a veces resultan un tanto caricaturas a su lado, pero tiene su encanto hasta cierto punto y la primera temporada entera son solo cuatro horas.
-Estreno: 5 de noviembre de 2017, Showtime
-Dramedia, 30 minutos, 1 temporada, 8 episodios.
-El acrónimo MILF (Mother I'd Like to Fuck, creo que no hace falta traducirlo) pasó de la calle al uso extendido a raíz de la película 'American pie', y desde entonces ha pasado incluso a ser su propia categoría pornográfica. En esta serie se le añade un "Single" (soltera) delante, con lo cual el personaje principal queda delineado con unos trazos bastante crudos y básicos: Bridgette Bird (Frankie Shaw) es una choni bostoniana treintañera, madre soltera de un hijo de dos años de padre hispano y exdrogadicto, y que vive al borde de la subsistencia haciendo de tutora de los cuatro hijos de una mujer blanca rica (Connie Britton) de un barrio más allá. Su padre abusaba de ella, su madre es una irlandesa-americana de fuerte personalidad (interpretada por la contundente Rosie O'Donnell) y la propia Bridgette, que aún sufre algún que otro trastorno alimentario, es tan fanática del baloncesto que a su hijo le ha puesto Larry (adivinen en honor a quién, dado su apellido). La serie, como ocurre a menudo con las dramedias de treinta minutos, cambia de tono con casi cada escena, yendo de lo gracioso a lo dramático (y casi traumático) casi sin solución de continuidad, e incluso haciendo al espectador dudar de si en algún momento en concreto debe reírse o sentir vergüenza ajena. Véanse como ejemplo dos escenas del primer episodio, una en la que Frankie quiere comprobar de una vez por todas si se le ha ensanchando demasiado la vagina desde su parto, y otra en la que consigue un papel como actriz a base de llorar convincentemente... y contando después el motivo. Como ocurre con frecuencia en Showtime, se hace uso del sexo explícito y del lenguaje colorista, pero Shaw, creadora ella misma de la serie, basada en un cortometraje premiado en Sundance, está estupenda, con esos ojazos azules y ese aire entre melancólicoy perdido en la vida por un lado y resuelto a no dejarse comer la tostada por otro. Por contra, son los secundarios y algún que otro personaje habitual quienes a veces resultan un tanto caricaturas a su lado, pero tiene su encanto hasta cierto punto y la primera temporada entera son solo cuatro horas.
jueves, 2 de noviembre de 2017
SWAT
cbs.com/shows/swat/
-Estreno: 2 de noviembre de 2017, CBS.
-Drama, 42 minutos.
-'SWAT', que en España se llamó 'Los hombres de Harrelson', fue una serie de esas de los 70 creadas por Aaron Spelling, con su sintonía inconfundiblemente tarareable, su grupo de machotes armados y su ensalada de tiros semanales. En 2003 el Special Weapons And Tactics vio un "remake" para la pantalla grande con Samuel L Jackson, Colin Farrell y Michelle Rodríguez, y en 2017 vuelve a la pequeña de la mano de Shawn Ryan, que desde que acabó 'The shield' en 2008 no ha vuelto a tener otra serie con enjundia de verdad (Kenny Johnson, el añorado Lemonhead del equipo Strike, es uno de los fichajes para esta serie). Su mano se nota en una mayor preocupación por los toques de actualidad, como el convertir al sargento Harrelson en negro, y en rodear a su equipo de tensiones raciales en la zona de Los Ángeles donde operan. Si en los 70 los uniformados eran héroes indiscutibles en pantalla, ahora son a menudo objeto de desconfianza por parte de una población que desde aquella han pasado por Rodney King, OJ Simpson y varios vídeos caseros de violencia policial. Ryan trata de sacar drama de todo eso, y casi lo consigue, pero al final el tono pulido y sin aristas típico de la CBS diluye casi toda la problemática y la serie se acaba convirtiendo principalmente en vehículo de lucimiento para su protagonista, Shemar Moore, aquí como líder del reparto tras 12 temporadas en 'Mentes criminales'. Eficaz y profesional en sus secuencias de acción, es una más en la cadena de producción de las "majors" norteamericanas.
-Estreno: 2 de noviembre de 2017, CBS.
-Drama, 42 minutos.
-'SWAT', que en España se llamó 'Los hombres de Harrelson', fue una serie de esas de los 70 creadas por Aaron Spelling, con su sintonía inconfundiblemente tarareable, su grupo de machotes armados y su ensalada de tiros semanales. En 2003 el Special Weapons And Tactics vio un "remake" para la pantalla grande con Samuel L Jackson, Colin Farrell y Michelle Rodríguez, y en 2017 vuelve a la pequeña de la mano de Shawn Ryan, que desde que acabó 'The shield' en 2008 no ha vuelto a tener otra serie con enjundia de verdad (Kenny Johnson, el añorado Lemonhead del equipo Strike, es uno de los fichajes para esta serie). Su mano se nota en una mayor preocupación por los toques de actualidad, como el convertir al sargento Harrelson en negro, y en rodear a su equipo de tensiones raciales en la zona de Los Ángeles donde operan. Si en los 70 los uniformados eran héroes indiscutibles en pantalla, ahora son a menudo objeto de desconfianza por parte de una población que desde aquella han pasado por Rodney King, OJ Simpson y varios vídeos caseros de violencia policial. Ryan trata de sacar drama de todo eso, y casi lo consigue, pero al final el tono pulido y sin aristas típico de la CBS diluye casi toda la problemática y la serie se acaba convirtiendo principalmente en vehículo de lucimiento para su protagonista, Shemar Moore, aquí como líder del reparto tras 12 temporadas en 'Mentes criminales'. Eficaz y profesional en sus secuencias de acción, es una más en la cadena de producción de las "majors" norteamericanas.
Young Sheldon
cbs.com/shows/young-sheldon/
-Estreno: 2 de noviembre de 2017, CBS.
-Comedia, 21 minutos.
-Al llegar 'The big bang theory' a su undécima temporada se estrenó esta precuela basada en su personaje más famoso, el de Sheldon Cooper, un científico flaco, maniático, seguramente autista (aunque nunca se dice) y con caprichos de niño de nueve años. Nueve años es precisamente lo que tiene en esta serie, que trata sobre su infancia, lejos de la comunidad universitaria de California, concretamente en el este de Texas a finales de milenio, donde mandan el fútbol americano, el maquillaje hortera y la misa semanal. Sheldon va a clase todo repeinado, con pajarita y pantalón corto, y no tiene amigos, pero en realidad parece pasar mucho del tema, concentrado en sus libros y sus divagaciones astrofísicas. Preocupado por él está su madre, de marcado acento sureño, y menos preocupados están su padre, entrenador deportivo de panza pronunciada, su hermana menor, rubia y limitada, pero no tonta, y el hermano mayor, más bruto que un arao, aunque no tanto como el niño vecino, obeso y con intelecto de res cuernilarga. Las dos series resultan muy diferentes entre sí: la original es una máquina de chistes cada diez segundos, con risas enlatadas y personajes un tanto repetitivos ya, tras más de una década. Por su parte, la nueva serie es más tranquila, más irónica y menos pendiente de la risa fácil. Y también más reposada, sobre todo en el personaje de la madre, que en la serie original es una fundamentalista religiosa de parodia y aquí es una señora de provincias sin más horizonte que el bienestar de su marido y sus críos y que no sabe muy bien qué hacer con el que le ha salido rarito. Uniendo las dos series está la voz de Jim Parsons, el actor original, que de vez en cuando interviene con alguna observación sardónica, frecuentemente de lo mejor del episodio. Será curioso ver por dónde tira, sobre todo si le da tiempo al crío de crecer.
-Estreno: 2 de noviembre de 2017, CBS.
-Comedia, 21 minutos.
-Al llegar 'The big bang theory' a su undécima temporada se estrenó esta precuela basada en su personaje más famoso, el de Sheldon Cooper, un científico flaco, maniático, seguramente autista (aunque nunca se dice) y con caprichos de niño de nueve años. Nueve años es precisamente lo que tiene en esta serie, que trata sobre su infancia, lejos de la comunidad universitaria de California, concretamente en el este de Texas a finales de milenio, donde mandan el fútbol americano, el maquillaje hortera y la misa semanal. Sheldon va a clase todo repeinado, con pajarita y pantalón corto, y no tiene amigos, pero en realidad parece pasar mucho del tema, concentrado en sus libros y sus divagaciones astrofísicas. Preocupado por él está su madre, de marcado acento sureño, y menos preocupados están su padre, entrenador deportivo de panza pronunciada, su hermana menor, rubia y limitada, pero no tonta, y el hermano mayor, más bruto que un arao, aunque no tanto como el niño vecino, obeso y con intelecto de res cuernilarga. Las dos series resultan muy diferentes entre sí: la original es una máquina de chistes cada diez segundos, con risas enlatadas y personajes un tanto repetitivos ya, tras más de una década. Por su parte, la nueva serie es más tranquila, más irónica y menos pendiente de la risa fácil. Y también más reposada, sobre todo en el personaje de la madre, que en la serie original es una fundamentalista religiosa de parodia y aquí es una señora de provincias sin más horizonte que el bienestar de su marido y sus críos y que no sabe muy bien qué hacer con el que le ha salido rarito. Uniendo las dos series está la voz de Jim Parsons, el actor original, que de vez en cuando interviene con alguna observación sardónica, frecuentemente de lo mejor del episodio. Será curioso ver por dónde tira, sobre todo si le da tiempo al crío de crecer.
domingo, 22 de octubre de 2017
The Jellies!
adultswim.com/videos/the-jellies/
-Estreno: 22 de octubre de 2017, Adult Swim.
-Animación, 11 minutos, 1 temporada, 9 episodios.
-'The Jellies!' es una microserie animada, de poco más de diez minutos por episodio, que parece hecha para la generación ya casi post-millennial, criada a los pechos de los vídeos de YouTube, incapaz de aguantar algo más largo, y con un ritmo de ideas y rarezas bastante alto por historia. Creada por el rapero Tyler Okonma (alias Tyler The Creator), está protagonizada por los Jelly, una familia de medusas (en inglés, "jellyfish"), uno de cuyos hijos, Cornell, tiene aspecto humano y se va coscando en su adolescencia de que es adoptado, con lo cual inicia una búsqueda de sí mismo y de su identidad que incluye su identidad sexual, su preocupación por las broncas de sus padres e incluso algunas ideas políticas. El padre es el típico paisano no muy brillante, gordo y aficionado a la teletienda, la madre es una gritona borracha y la hermana es la empollona e inteligente de la familia. Las tramas tienen sentido solo de una manera básica en cuanto a lo que el personaje tiene que resolver, pero alrededor de cada aventurilla hay muchas referencias a la cultura popular estadounidense, en especial programas de telerrealidad y raperos de los 90-2000 como Coolio o Xzibit. Típica del canal alternativo Adult Swim, y quizá un tanto extraña para extranjeros.
-Estreno: 22 de octubre de 2017, Adult Swim.
-Animación, 11 minutos, 1 temporada, 9 episodios.
-'The Jellies!' es una microserie animada, de poco más de diez minutos por episodio, que parece hecha para la generación ya casi post-millennial, criada a los pechos de los vídeos de YouTube, incapaz de aguantar algo más largo, y con un ritmo de ideas y rarezas bastante alto por historia. Creada por el rapero Tyler Okonma (alias Tyler The Creator), está protagonizada por los Jelly, una familia de medusas (en inglés, "jellyfish"), uno de cuyos hijos, Cornell, tiene aspecto humano y se va coscando en su adolescencia de que es adoptado, con lo cual inicia una búsqueda de sí mismo y de su identidad que incluye su identidad sexual, su preocupación por las broncas de sus padres e incluso algunas ideas políticas. El padre es el típico paisano no muy brillante, gordo y aficionado a la teletienda, la madre es una gritona borracha y la hermana es la empollona e inteligente de la familia. Las tramas tienen sentido solo de una manera básica en cuanto a lo que el personaje tiene que resolver, pero alrededor de cada aventurilla hay muchas referencias a la cultura popular estadounidense, en especial programas de telerrealidad y raperos de los 90-2000 como Coolio o Xzibit. Típica del canal alternativo Adult Swim, y quizá un tanto extraña para extranjeros.
viernes, 20 de octubre de 2017
Superstition
syfy.com/superstition
-Estreno: 20 de octubre de 2017, SyFy.
-Drama, 42 minutos, 1 temporada, 13 episodios.
-La familia Hastings tiene una funeraria en algún indeterminado lugar del sur del país, lleno de predicadores, serpientes, casas encantadas, posesiones diabólicas y demás "supersticiones" que resultan ser verdad. Luchando contra ellas está la mencionada familia, formada por padre, madre e hijo pródigo recién vuelto de la mili tras haberse ido de casa a los 16 años de edad. Justo antes de eso había ocurrido una desgracia en la familia, y ahora el hijo vuelve en pleno viernes 13 (pena que la serie se estrenara un viernes 20) para ajustar cuentas tanto con los demonios como con la familia, con la ayuda de un par de chicas duras en el reparto: una agente de policía con la que el hijo tiene un pasado y la típica friki de biblioteca que está ahí mayormente para hacer avanzar la trama con cuatro frases expositivas y tres toqueteos de tableta. Acaba siendo todo una mezcla de investigación científico-policial con tono sobrenatural, al frente de la cual está Mario van Peebles, un cuarto de siglo después de aquella famosa 'New Jack City' en 1991, haciendo aquí de creador, productor, director y protagonista principal. Otra nueva serie "low cost" de SyFy con unos efectos especiales que habrían sido cutres el siglo pasado, mediocre y entretenida al mismo tiempo.
-Estreno: 20 de octubre de 2017, SyFy.
-Drama, 42 minutos, 1 temporada, 13 episodios.
-La familia Hastings tiene una funeraria en algún indeterminado lugar del sur del país, lleno de predicadores, serpientes, casas encantadas, posesiones diabólicas y demás "supersticiones" que resultan ser verdad. Luchando contra ellas está la mencionada familia, formada por padre, madre e hijo pródigo recién vuelto de la mili tras haberse ido de casa a los 16 años de edad. Justo antes de eso había ocurrido una desgracia en la familia, y ahora el hijo vuelve en pleno viernes 13 (pena que la serie se estrenara un viernes 20) para ajustar cuentas tanto con los demonios como con la familia, con la ayuda de un par de chicas duras en el reparto: una agente de policía con la que el hijo tiene un pasado y la típica friki de biblioteca que está ahí mayormente para hacer avanzar la trama con cuatro frases expositivas y tres toqueteos de tableta. Acaba siendo todo una mezcla de investigación científico-policial con tono sobrenatural, al frente de la cual está Mario van Peebles, un cuarto de siglo después de aquella famosa 'New Jack City' en 1991, haciendo aquí de creador, productor, director y protagonista principal. Otra nueva serie "low cost" de SyFy con unos efectos especiales que habrían sido cutres el siglo pasado, mediocre y entretenida al mismo tiempo.
domingo, 15 de octubre de 2017
White famous
sho.com/white-famous
-Estreno: 15 de octubre de 2017, Showtime.
-Comedia, 30 minutos.
-Jay Pharoah es un cómico que tras seis temporadas haciendo "gags" e imitaciones de famosos en 'Saturday night live' obtiene aquí el santo grial de todo comediante: una serie para él solito. En ella, Pharoah interpreta a un cómico (mira usted por dónde) de cierta fama entre los tugurios negros de Los Ángeles, y a quien su agente (indio) impulsa a convertirse en "famoso nivel blanco", o sea, para las multitudes, como un Barack Obama, un Eddie Murphy o un Denzel Washington. Hace unos años se habría añadido a esa lista a Bill Cosby, pero ahora ese nombre solo se puede mencionar para condenarlo sin paliativos. 'White famous' está hecha por parte de la misma camada de gente que hizo 'Californication', de la que hereda el gusto por las escenas gratuitas con tías buenas en bolas y un tono un tanto salidillo y malsonante, en apariencia canallita pero en el fondo aceptable, muy típico de Showtime. Floyd Mooney (Pharoah) es un treintañero cachas, graciosete y casi famoso, así que liga bastante y, como parece ser obligatorio, tiene un crío con una mujer de la que está separado pero con la que aún se tiran los tejos mutuamente a veces. Sí, es lo mismo que ocurre en 'Marlon' con Marlon Wayans. Al igual que pasaba en 'Entourage', ninguno de los conflictos que puedan verse en la serie lleva a nada serio, e incluso el hecho de que por lo que parece varias tramas estén inspiradas en la vida de Jamie Foxx (que aparece haciendo de sí mismo en plan famosazo de verdad) confirman lo inofensivo del proyecto en general, por mucho que cada episodio, sin falta, tenga alguna escena donde se habla de racismo institucionalizado más o menos flagrante. Para echar el rato.
-Estreno: 15 de octubre de 2017, Showtime.
-Comedia, 30 minutos.
-Jay Pharoah es un cómico que tras seis temporadas haciendo "gags" e imitaciones de famosos en 'Saturday night live' obtiene aquí el santo grial de todo comediante: una serie para él solito. En ella, Pharoah interpreta a un cómico (mira usted por dónde) de cierta fama entre los tugurios negros de Los Ángeles, y a quien su agente (indio) impulsa a convertirse en "famoso nivel blanco", o sea, para las multitudes, como un Barack Obama, un Eddie Murphy o un Denzel Washington. Hace unos años se habría añadido a esa lista a Bill Cosby, pero ahora ese nombre solo se puede mencionar para condenarlo sin paliativos. 'White famous' está hecha por parte de la misma camada de gente que hizo 'Californication', de la que hereda el gusto por las escenas gratuitas con tías buenas en bolas y un tono un tanto salidillo y malsonante, en apariencia canallita pero en el fondo aceptable, muy típico de Showtime. Floyd Mooney (Pharoah) es un treintañero cachas, graciosete y casi famoso, así que liga bastante y, como parece ser obligatorio, tiene un crío con una mujer de la que está separado pero con la que aún se tiran los tejos mutuamente a veces. Sí, es lo mismo que ocurre en 'Marlon' con Marlon Wayans. Al igual que pasaba en 'Entourage', ninguno de los conflictos que puedan verse en la serie lleva a nada serio, e incluso el hecho de que por lo que parece varias tramas estén inspiradas en la vida de Jamie Foxx (que aparece haciendo de sí mismo en plan famosazo de verdad) confirman lo inofensivo del proyecto en general, por mucho que cada episodio, sin falta, tenga alguna escena donde se habla de racismo institucionalizado más o menos flagrante. Para echar el rato.
viernes, 13 de octubre de 2017
Lore
amazon.com/dp/B074N8Y95X
-Estreno: 13 de octubre de 2017, Amazon.
-Drama, 40 minutos, 1 temporada, 6 episodios.
-En marzo de 2015 comenzó a emitirse el podcast 'Lore', consistente en programas de entre 15 y 30 minutos sobre historias de miedo reales. Lo de "reales" y "de miedo" es básicamente cosas auténticas o folclóricas que ocurrieron de verdad, especialmente en siglos pasados, y a las que se dio una interpretación supersticiosa, que es a su vez lo que en realidad llevó a lo "asustante" del episodio. El mejor ejemplo es la primera historia de la serie, sobre una familia de Rhode Island en 1892 que acaba intepretando la tuberculosis como una especie de posesión demoníaca, lo cual les lleva a creer que el cadáver de la última fallecida alberga en su corazón un demonio que de noche sale del cuerpo y le pega la enfermedad al siguiente de la familia. La historia de lo que pasó después se publicó en varios periódicos del mundo, y uno de los recortes acabó en manos de Bram Stoker. Y ya saben: tumbas, corazones, demonios, gente más o menos muerta... El podcast ha creado sensación, ha recidbido varios premios, tiene millones de oyentes, y con un par de padrinos de cierto renombre (Gale Ann Hurd, Glen Morgan) Amazon ha hecho una serie que es una mezcla de documental, dramatización y del propio podcast, ya que se retiene a su autor, Aaron Mahnke, como narrador. El resultado es bastante mediocre, la verdad. Lo que funciona como audio al estilo de la radio antigua, para escuchar de noche historias tremebundas de susto, superstición y muertes, imaginándote tú mismo lo que te cuentan, al pasar a imagen rodada se queda en dramatizaciones de documental poco inspiradas y con diálogos meramente declarativos y sin chispa ninguna. Otros episodios tratan sobre barbaridadaes médicas del siglo XIX, hadas irlandesas, muñecos diabólicos o fantasmas en una casa. Hay partes de todas estas historias que resultan interesantes (están bien investigadas y lo que se cuenta es real, aunque a veces se hacen saltos de lógica muy a lo 'Cuarto Milenio'), y hay trozos de animación o imágenes antiguas que realza un poco el contenido, pero las actuaciones son de las de fin de semana, la verdad. Quien disfrute estas cosas, que venga a ellas más bien por la curiosidad histórica que por la excelencia de la filmación.
-Estreno: 13 de octubre de 2017, Amazon.
-Drama, 40 minutos, 1 temporada, 6 episodios.
-En marzo de 2015 comenzó a emitirse el podcast 'Lore', consistente en programas de entre 15 y 30 minutos sobre historias de miedo reales. Lo de "reales" y "de miedo" es básicamente cosas auténticas o folclóricas que ocurrieron de verdad, especialmente en siglos pasados, y a las que se dio una interpretación supersticiosa, que es a su vez lo que en realidad llevó a lo "asustante" del episodio. El mejor ejemplo es la primera historia de la serie, sobre una familia de Rhode Island en 1892 que acaba intepretando la tuberculosis como una especie de posesión demoníaca, lo cual les lleva a creer que el cadáver de la última fallecida alberga en su corazón un demonio que de noche sale del cuerpo y le pega la enfermedad al siguiente de la familia. La historia de lo que pasó después se publicó en varios periódicos del mundo, y uno de los recortes acabó en manos de Bram Stoker. Y ya saben: tumbas, corazones, demonios, gente más o menos muerta... El podcast ha creado sensación, ha recidbido varios premios, tiene millones de oyentes, y con un par de padrinos de cierto renombre (Gale Ann Hurd, Glen Morgan) Amazon ha hecho una serie que es una mezcla de documental, dramatización y del propio podcast, ya que se retiene a su autor, Aaron Mahnke, como narrador. El resultado es bastante mediocre, la verdad. Lo que funciona como audio al estilo de la radio antigua, para escuchar de noche historias tremebundas de susto, superstición y muertes, imaginándote tú mismo lo que te cuentan, al pasar a imagen rodada se queda en dramatizaciones de documental poco inspiradas y con diálogos meramente declarativos y sin chispa ninguna. Otros episodios tratan sobre barbaridadaes médicas del siglo XIX, hadas irlandesas, muñecos diabólicos o fantasmas en una casa. Hay partes de todas estas historias que resultan interesantes (están bien investigadas y lo que se cuenta es real, aunque a veces se hacen saltos de lógica muy a lo 'Cuarto Milenio'), y hay trozos de animación o imágenes antiguas que realza un poco el contenido, pero las actuaciones son de las de fin de semana, la verdad. Quien disfrute estas cosas, que venga a ellas más bien por la curiosidad histórica que por la excelencia de la filmación.
Mindhunter
-Estreno: 13 de octubre de 2017, Netflix.
-Drama, 1 temporada, 10 episodios.
-Reseña más extensa aquí: https://www.zendalibros.com/mindhunter-origen-asesinos-en-serie/
-Drama, 1 temporada, 10 episodios.
-Reseña más extensa aquí: https://www.zendalibros.com/mindhunter-origen-asesinos-en-serie/
miércoles, 11 de octubre de 2017
Dynasty
cwtv.com/shows/dynasty/
-Estreno: 11 de octubre de 2017, The CW.
-Drama, 42 minutos.
-En 2012 uno de los culebrones más famosos de la historia, 'Dallas', volvió a las pantallas tras décadas de ausencia. No fue un "reboot" de la versión original, porque aún vivían varios de los actores originales y se decidió que en lugar de eso se haría una continuación oficial. El experimento duró hasta la muerte de JR (o mejor dicho, del actor que lo encarnaba, Larry Hagman) y acabó sin más pena que gloria. Ahora también se resucita la otra gran "soap opera" de los 80, 'Dinastía', pero esta vez en plan completamente desconectado de la serie original. Ahora estamos en Atlanta, no Denver, y en la épica batalla entre los Carrington y los Colby esta última familia es negra, la homosexualidad del hijo de los Carrington no le crea ningún problema social (su auténtico crimen es ser ecologista y tener conciencia social contra el "fracking") y sobre todo los protagonistas han rejuvenecido (por algo estamos en la cadena The CW). Linda Evans tenía casi 40 años y Joan Collins 48 en 1981, mientras que Elizabeth Gillies tiene 24 y Nathalie Kelley 32 en 2017, y ambas tienen mucha menos presencia de pantera agresiva que sus antecesoras (y eso que en el primer episodio las cachorras jóvenes llegan a tirarse de los pelos). Por demás, vuelve todo a ser una historia de enredos de cama, celos y negocios, donde prácticamente cada escena trae una nueva sorpresa, traición, jugarreta, secreto, vuelta de tuerca o emparejamiento sexual, señalado en pantalla con un simple enseñar el sujetador. La trama procede a toda leche, entre las ambiciones de vieja escuela de los Carrington, especializados en empresas energéticas, y los nuevos ricos de los Colby, que han hecho su fortuna de la noche a la mañana a base de software y algoritmos. El patriarca Carrington tiene prometida nueva, una latina con sobrino gay y secreto incorporado. Los hijos de él son un ecologista gay vuelto al redil y una ambiciosa e impulsiva veinteañera que ya quiere ser la jefa de todo, y ambos combinan el placer con los negocios acostándose con gente a varias bandas. Al Colby fundador, aún machote joven, le mola la Carrington heredera, y así se va a liar todo progresivamente, bajo la mirada del mayordomo que todo lo sabe. Todo esto era muy entretenido en los 80, pero con tanto de esto en la vida real por los Twitters y los Instagrams, se ha quedado sin mucho mordiente. O sea, se ha quedado como carne de la CW.
-Estreno: 11 de octubre de 2017, The CW.
-Drama, 42 minutos.
-En 2012 uno de los culebrones más famosos de la historia, 'Dallas', volvió a las pantallas tras décadas de ausencia. No fue un "reboot" de la versión original, porque aún vivían varios de los actores originales y se decidió que en lugar de eso se haría una continuación oficial. El experimento duró hasta la muerte de JR (o mejor dicho, del actor que lo encarnaba, Larry Hagman) y acabó sin más pena que gloria. Ahora también se resucita la otra gran "soap opera" de los 80, 'Dinastía', pero esta vez en plan completamente desconectado de la serie original. Ahora estamos en Atlanta, no Denver, y en la épica batalla entre los Carrington y los Colby esta última familia es negra, la homosexualidad del hijo de los Carrington no le crea ningún problema social (su auténtico crimen es ser ecologista y tener conciencia social contra el "fracking") y sobre todo los protagonistas han rejuvenecido (por algo estamos en la cadena The CW). Linda Evans tenía casi 40 años y Joan Collins 48 en 1981, mientras que Elizabeth Gillies tiene 24 y Nathalie Kelley 32 en 2017, y ambas tienen mucha menos presencia de pantera agresiva que sus antecesoras (y eso que en el primer episodio las cachorras jóvenes llegan a tirarse de los pelos). Por demás, vuelve todo a ser una historia de enredos de cama, celos y negocios, donde prácticamente cada escena trae una nueva sorpresa, traición, jugarreta, secreto, vuelta de tuerca o emparejamiento sexual, señalado en pantalla con un simple enseñar el sujetador. La trama procede a toda leche, entre las ambiciones de vieja escuela de los Carrington, especializados en empresas energéticas, y los nuevos ricos de los Colby, que han hecho su fortuna de la noche a la mañana a base de software y algoritmos. El patriarca Carrington tiene prometida nueva, una latina con sobrino gay y secreto incorporado. Los hijos de él son un ecologista gay vuelto al redil y una ambiciosa e impulsiva veinteañera que ya quiere ser la jefa de todo, y ambos combinan el placer con los negocios acostándose con gente a varias bandas. Al Colby fundador, aún machote joven, le mola la Carrington heredera, y así se va a liar todo progresivamente, bajo la mirada del mayordomo que todo lo sabe. Todo esto era muy entretenido en los 80, pero con tanto de esto en la vida real por los Twitters y los Instagrams, se ha quedado sin mucho mordiente. O sea, se ha quedado como carne de la CW.
lunes, 9 de octubre de 2017
Valor
cwtv.com/shows/valor/
-Estreno: 9 de octubre de 2017, The CW.
-Drama, 42 minutos, 1 temporada, 10 episodios.
-The CW haciendo una de marines en Somalia. ¿Qué puede resultar de eso? Pues efectivamente, una serie de guapetones luciendo cuerpo de modelo, la chica sin uniforme a ser posible, y el chico sin siquiera cortarse su melenilla de surferito y con una esposa rubia a la que le gustan las esposas en la cama. Para ser justos, si se rasca un poco por debajo del reparto para post-adolescentes (que incluye a una lumbrera de la CIA de 24 años), alguna cosa más aparece en torno a las dificultades de la llamada Guerra contra el Terror, pero está todo hecho de una manera muy de diseño, que la hace quedar muy por debajo de otras series, películas y documentales mejores con las que sí se puede aprender algo al respecto. En cuanto a la trama, no se centra en un encargo de la semana, como se podría esperar, sino en un misterio inicial en torno a lo que de verdad ocurrió en una misión con helicópteros que salió mal y de la que solo sobrevivieron dos personas, con todos los demás muertos y uno desaparecido. Las dudas sobre lo que pasó, por qué pasó y qué iban a hacer allí realmente, con toda la pinta de ser una conspiración desde dentro, son el motor de la historia, y no en realidad los problemas típicos de los militares americanos, ni mucho menos de la población local. A todo esto, se supone que el gancho de la serie es el estar protagonizada por una mujer, Nora Madani (Christina Ochoa), una de los dos supervivientes, guapa de bandera y cañera apocalíptica justo unos meses antes en 'Blood drive', pero precisamente por eso queda bastante disminuido el efecto de realismo: otra vez The CW disfrazando a sus bollycaos de lo último que esté triunfando en otras cadenas. Olvidable.
-Estreno: 9 de octubre de 2017, The CW.
-Drama, 42 minutos, 1 temporada, 10 episodios.
-The CW haciendo una de marines en Somalia. ¿Qué puede resultar de eso? Pues efectivamente, una serie de guapetones luciendo cuerpo de modelo, la chica sin uniforme a ser posible, y el chico sin siquiera cortarse su melenilla de surferito y con una esposa rubia a la que le gustan las esposas en la cama. Para ser justos, si se rasca un poco por debajo del reparto para post-adolescentes (que incluye a una lumbrera de la CIA de 24 años), alguna cosa más aparece en torno a las dificultades de la llamada Guerra contra el Terror, pero está todo hecho de una manera muy de diseño, que la hace quedar muy por debajo de otras series, películas y documentales mejores con las que sí se puede aprender algo al respecto. En cuanto a la trama, no se centra en un encargo de la semana, como se podría esperar, sino en un misterio inicial en torno a lo que de verdad ocurrió en una misión con helicópteros que salió mal y de la que solo sobrevivieron dos personas, con todos los demás muertos y uno desaparecido. Las dudas sobre lo que pasó, por qué pasó y qué iban a hacer allí realmente, con toda la pinta de ser una conspiración desde dentro, son el motor de la historia, y no en realidad los problemas típicos de los militares americanos, ni mucho menos de la población local. A todo esto, se supone que el gancho de la serie es el estar protagonizada por una mujer, Nora Madani (Christina Ochoa), una de los dos supervivientes, guapa de bandera y cañera apocalíptica justo unos meses antes en 'Blood drive', pero precisamente por eso queda bastante disminuido el efecto de realismo: otra vez The CW disfrazando a sus bollycaos de lo último que esté triunfando en otras cadenas. Olvidable.
jueves, 5 de octubre de 2017
Ghost wars
syfy.com/ghostwars
-Estreno: 5 de octubre de 2017, SyFy.
-Drama, 42 minutos, 1 temporada, 13 episodios.
-Dice una regla no escrita de la serie B (o Z) que un buen título del género debe ser el único resumen necesario de su trama. Por ejemplo 'Raptor planet'. O 'Sharknado'. En ese sentido, 'Guerra de fantasmas' no lo hace nada mal, pero hay que puntualizar que no es una guerra entre fantasmas, sino un ataque de espíritus de gente muerta contra un pueblo de Alaska, el ficticio Port Moore. En él hay un joven un tanto post-emo que puede comunicarse hasta cierto punto con ellos y a quien el pueblo entero (excepto una chica de su edad) trata con desconfianza por eso, y bueno, también porque su madre maldijo el pueblo y tal. Por esa maldición algunos espíritus no pueden "pasar al otro lado" y claro, desfogan su cabreo con los vivos. El pueblo, con su cura peculiar (Vincent D'Onofrio, el ya talludito Recluta Patoso de 'La chaqueta metálica'), su vecino violento (Meat Loaf) y su sheriff más o menos comprensivo, se vuelve contra el chaval, pero el problema es que no puede irse del pueblo: cada vez que lo intenta hay alguna manera sobrenatural de evitarlo, como por ejemplo un autobús que se desbarranca. De hecho, a partir de ahora NADIE puede irse del pueblo. Oh-oh. Completando el reparto hay contrabandistas, forenses, la alcaldesa y cadáveres varios que pueden estar muertos, no muertos o a veces una cosa y luego otra. Básicamente, todo acaba en una serie de sustillos, visiones y suspense meramente entretenida para los amantes del género y que quizá habría quedado mejor como película suelta.
-Estreno: 5 de octubre de 2017, SyFy.
-Drama, 42 minutos, 1 temporada, 13 episodios.
-Dice una regla no escrita de la serie B (o Z) que un buen título del género debe ser el único resumen necesario de su trama. Por ejemplo 'Raptor planet'. O 'Sharknado'. En ese sentido, 'Guerra de fantasmas' no lo hace nada mal, pero hay que puntualizar que no es una guerra entre fantasmas, sino un ataque de espíritus de gente muerta contra un pueblo de Alaska, el ficticio Port Moore. En él hay un joven un tanto post-emo que puede comunicarse hasta cierto punto con ellos y a quien el pueblo entero (excepto una chica de su edad) trata con desconfianza por eso, y bueno, también porque su madre maldijo el pueblo y tal. Por esa maldición algunos espíritus no pueden "pasar al otro lado" y claro, desfogan su cabreo con los vivos. El pueblo, con su cura peculiar (Vincent D'Onofrio, el ya talludito Recluta Patoso de 'La chaqueta metálica'), su vecino violento (Meat Loaf) y su sheriff más o menos comprensivo, se vuelve contra el chaval, pero el problema es que no puede irse del pueblo: cada vez que lo intenta hay alguna manera sobrenatural de evitarlo, como por ejemplo un autobús que se desbarranca. De hecho, a partir de ahora NADIE puede irse del pueblo. Oh-oh. Completando el reparto hay contrabandistas, forenses, la alcaldesa y cadáveres varios que pueden estar muertos, no muertos o a veces una cosa y luego otra. Básicamente, todo acaba en una serie de sustillos, visiones y suspense meramente entretenida para los amantes del género y que quizá habría quedado mejor como película suelta.
martes, 3 de octubre de 2017
The mayor
abc.go.com/shows/the-mayor
-Estreno: 3 de octubre de 2017, ABC.
-Comedia, 21 minutos.
-Courtney Rose (Brandon Micheal [sic] Hall) es un rapero de veintisiete años, obseso de las zapatillas de deporte con rayitas fosforito y que aún vive con su madre, debido a que nunca ha llegado a dar el pelotazo decisivo. Un día se le ocurre que para promocionarse va a presentarse a alcalde de su pueblo de California, el ficticio Fort Grey, y resulta que con su parloteo hiphopero va y gana las eleciones inesperadamente. Y ahora es cuando tiene que gobernar de verdad. Empieza rodeado de sus colegas del barrio, con aún menos idea de política que él, pero al rescate viene Valentina, una guapa morena (Lea Michele) que busca ella misma despegar en el mundo de las campañas electorales y se encarga del cotarro en la medida en que su candidato le deja. Solía ocurrir que las comedias políticas en las que un mindundi cualquiera llegaba a un cargo importante eran casi ciencia ficción cuyo punto cómico estaba precisamente en lo imposible de la premisa, pero ya se ve lo que pasa por el mundo últimamente. Rose es un tipo chistoso y superficial, pero no carece de corazoncito, y sobre todo su madre (la implacable y a la vez tierna Yvette Nicole Brown) lo ha intentado criar con un sentido moral que se refleje en sus letras de rapero, y no solo los temas de tías, coches, pasta, clubes, drogas y alcohol. Y así transcurre la legislatura del chaval, entre sus ganas de aprovechar todo esto para montarse la fiestuqui padre y el hecho de que lo han escogido no solo por sus gracietas tras un podio, sino porque es alguien del barrio que por fin puede ayudar a los del barrio. Comedia que comienza con una idea superior a la media, aunque falta ver cómo cuaja.
-Estreno: 3 de octubre de 2017, ABC.
-Comedia, 21 minutos.
-Courtney Rose (Brandon Micheal [sic] Hall) es un rapero de veintisiete años, obseso de las zapatillas de deporte con rayitas fosforito y que aún vive con su madre, debido a que nunca ha llegado a dar el pelotazo decisivo. Un día se le ocurre que para promocionarse va a presentarse a alcalde de su pueblo de California, el ficticio Fort Grey, y resulta que con su parloteo hiphopero va y gana las eleciones inesperadamente. Y ahora es cuando tiene que gobernar de verdad. Empieza rodeado de sus colegas del barrio, con aún menos idea de política que él, pero al rescate viene Valentina, una guapa morena (Lea Michele) que busca ella misma despegar en el mundo de las campañas electorales y se encarga del cotarro en la medida en que su candidato le deja. Solía ocurrir que las comedias políticas en las que un mindundi cualquiera llegaba a un cargo importante eran casi ciencia ficción cuyo punto cómico estaba precisamente en lo imposible de la premisa, pero ya se ve lo que pasa por el mundo últimamente. Rose es un tipo chistoso y superficial, pero no carece de corazoncito, y sobre todo su madre (la implacable y a la vez tierna Yvette Nicole Brown) lo ha intentado criar con un sentido moral que se refleje en sus letras de rapero, y no solo los temas de tías, coches, pasta, clubes, drogas y alcohol. Y así transcurre la legislatura del chaval, entre sus ganas de aprovechar todo esto para montarse la fiestuqui padre y el hecho de que lo han escogido no solo por sus gracietas tras un podio, sino porque es alguien del barrio que por fin puede ayudar a los del barrio. Comedia que comienza con una idea superior a la media, aunque falta ver cómo cuaja.
Kevin (probably) saves the world
abc.go.com/shows/kevin-probably-saves-the-world
-Estreno: 3 de octubre de 2017, ABC.
-Drama/comedia , 42 minutos.
-Kevin es un treintañero un tanto depre que perdió a su novia y su trabajo y una vez incluso intentó suicidarse "pero no me salió bien", y ahora se ha ido a vivir con su hermana gemela, que a su vez tiene una hija adolescente de esas de permanente cara desdeñosa. Parece que todo va a ser muy oscuro y deprimente, pero entonces de repente cae un meteorito y aparece un ángel en forma de mujer negra (iba a ser latina, pero cambiaron a la actriz) que le dice a Kevin que es la última persona buena del planeta (normalmente hay 36), y que tiene que buscar a otros 35 para que el mundo vaya mejor y tal. Pues sí, esto es o una rareza encantadora o una ida de olla que no tiene por dónde agarrarla. Es una mezcla un tanto extraña de drama familiar y "screwball comedy" que cruza momentos sensibleros hiperazucarados con chistes malos de "sitcom" adocenada, alguno de los cuales hasta tiene su gracia y todo. Jason Ritter, el hijo ya casi cuarentón de John Ritter es lo mejor de la serie, en su rol de paisano normal y corriente con pinta de perrito apaleado y cara de confusión cósmica, que de repente empieza a intentar hacer el bien a diestro y siniestro y a decir siempre la verdad, dejando de preocuparse por superficialidades, a las órdenes de una rizosa charlatana a quien nadie más puede ver. A su lado, su hermana (Joanna Swisher, procedente principalmente del mundo de la telecomedia en papeles de niña mona), resulta que es la investigadora principal del meteorito, además de niñera del rarito de su gemelo. Así que, si alguien piensa que en el mundo hay demasiada negatividad y cosas así, igual esta le gusta.
-Estreno: 3 de octubre de 2017, ABC.
-Drama/comedia , 42 minutos.
-Kevin es un treintañero un tanto depre que perdió a su novia y su trabajo y una vez incluso intentó suicidarse "pero no me salió bien", y ahora se ha ido a vivir con su hermana gemela, que a su vez tiene una hija adolescente de esas de permanente cara desdeñosa. Parece que todo va a ser muy oscuro y deprimente, pero entonces de repente cae un meteorito y aparece un ángel en forma de mujer negra (iba a ser latina, pero cambiaron a la actriz) que le dice a Kevin que es la última persona buena del planeta (normalmente hay 36), y que tiene que buscar a otros 35 para que el mundo vaya mejor y tal. Pues sí, esto es o una rareza encantadora o una ida de olla que no tiene por dónde agarrarla. Es una mezcla un tanto extraña de drama familiar y "screwball comedy" que cruza momentos sensibleros hiperazucarados con chistes malos de "sitcom" adocenada, alguno de los cuales hasta tiene su gracia y todo. Jason Ritter, el hijo ya casi cuarentón de John Ritter es lo mejor de la serie, en su rol de paisano normal y corriente con pinta de perrito apaleado y cara de confusión cósmica, que de repente empieza a intentar hacer el bien a diestro y siniestro y a decir siempre la verdad, dejando de preocuparse por superficialidades, a las órdenes de una rizosa charlatana a quien nadie más puede ver. A su lado, su hermana (Joanna Swisher, procedente principalmente del mundo de la telecomedia en papeles de niña mona), resulta que es la investigadora principal del meteorito, además de niñera del rarito de su gemelo. Así que, si alguien piensa que en el mundo hay demasiada negatividad y cosas así, igual esta le gusta.
lunes, 2 de octubre de 2017
The gifted
fox.com/the-gifted
-Estreno: 2 de octubre de 2017, Fox.
-Drama, 42 minutos, 1 temporada, 10 episodios.
-Segunda serie de superhéroes de la Marvel estrenada solo en lo que va de semana. Esta es mejor que los 'Inhumans' del viernes pasado, pero no llega a la altura de las mejores adaptaciones, como por ejemplo 'Legion', cuya segunda temporada empezará en cuanto acaben estos diez episodios. En este caso estamos en una línea alternativa, donde la Patrulla X (X-Men para los millennials) ha desaparecido sin rastro, así que los mutantes del planeta se han quedado sin espejo, modelo, campeones e incluso academias ocultas. En este contexto, los protagonistas son la familia Drucker, cuyo padre es un fiscal dedicado a perseguir a mutantes, la madre es enfermera, y a sus dos hijos de repente les salen poderes un día que unos abusones del colegio ("bullies" para los millennials) se meten con ellos. Entonces se acabó la posición privilegiada de su padre, el perseguidor se convierte en perseguido, y aparecen al rescate un grupo de mutantes altruistas parecidos al Ferrocarril Subterráneo que ayudaba a los negros durante la Guerra de Secesión en el siglo XIX. ¿El toque irónico? Que el lugar seguro al que son llevados los huidos ilegalmente es... México. Todo esto le da un toque de alegoría del mundo real que es siempre muy del gusto de reseñadores y académicos, esta vez en torno al odio al diferente, el papel de los voluntarios sociales, el poder del trabajo en común, o la adolescencia y los cambios en el cuerpo y la personalidad que trae. En cuanto a los superhéroes en sí, son cachorros del filial, como Blink, que se puede teleportar; Thunderbird, que es de ascendencia nativo-americana y puede encontra a cualquiera; Polaris, que puede manejar energía electromagnética pero que a cambio es inestable mentalmente y además casi seguro que es hija de Magneto; o el novato Eclipse (alias Marcos Díaz), que puede absorber y manipular fotones. Meramente entretenida, y con efectos lógicamente solo de escala televisiva, no es de visionado esencial, aunque cumple con eficiencia.
-Estreno: 2 de octubre de 2017, Fox.
-Drama, 42 minutos, 1 temporada, 10 episodios.
-Segunda serie de superhéroes de la Marvel estrenada solo en lo que va de semana. Esta es mejor que los 'Inhumans' del viernes pasado, pero no llega a la altura de las mejores adaptaciones, como por ejemplo 'Legion', cuya segunda temporada empezará en cuanto acaben estos diez episodios. En este caso estamos en una línea alternativa, donde la Patrulla X (X-Men para los millennials) ha desaparecido sin rastro, así que los mutantes del planeta se han quedado sin espejo, modelo, campeones e incluso academias ocultas. En este contexto, los protagonistas son la familia Drucker, cuyo padre es un fiscal dedicado a perseguir a mutantes, la madre es enfermera, y a sus dos hijos de repente les salen poderes un día que unos abusones del colegio ("bullies" para los millennials) se meten con ellos. Entonces se acabó la posición privilegiada de su padre, el perseguidor se convierte en perseguido, y aparecen al rescate un grupo de mutantes altruistas parecidos al Ferrocarril Subterráneo que ayudaba a los negros durante la Guerra de Secesión en el siglo XIX. ¿El toque irónico? Que el lugar seguro al que son llevados los huidos ilegalmente es... México. Todo esto le da un toque de alegoría del mundo real que es siempre muy del gusto de reseñadores y académicos, esta vez en torno al odio al diferente, el papel de los voluntarios sociales, el poder del trabajo en común, o la adolescencia y los cambios en el cuerpo y la personalidad que trae. En cuanto a los superhéroes en sí, son cachorros del filial, como Blink, que se puede teleportar; Thunderbird, que es de ascendencia nativo-americana y puede encontra a cualquiera; Polaris, que puede manejar energía electromagnética pero que a cambio es inestable mentalmente y además casi seguro que es hija de Magneto; o el novato Eclipse (alias Marcos Díaz), que puede absorber y manipular fotones. Meramente entretenida, y con efectos lógicamente solo de escala televisiva, no es de visionado esencial, aunque cumple con eficiencia.
9JKL
cbs.com/shows/9jkl/
-Estreno: 2 de octubre de 2017, CBS.
-Comedia, 21 minutos.
-Una pareja mayor posee tres apartamentos contiguos (9J, 9K, 9L) en el noveno piso de un bloque de viviendas de clase pudiente. Ellos viven en uno y hasta ahora usaban los otros dos para alquilarlos o de almacén. Pero ahora se han juntado en ellos los dos hijos de la pareja, por circunstancias de la vida: uno de ellos es un cirujano casado con una pediatra, que tienen un bebé y están allí mientras hacen obras en su casoplón, y el otro es un actor de series malillas (le acaban de cancelar 'Blind cop', sobre un policía ciego, me extraña que no se haya hecho ya en la vida real) que viene de divorciarse hace menos de un año sin acuerdo prematrimonial ni nada. Y de ahí se supone que sale la comedia: a quien seguimos principalmente es a este último, y las humillaciones que sufre a manos de su guapo y arrogante hermano cirujano y de sus padres metomentodo, que le cuentan de sus vidas (y achaques y costumbres sexuales) más de lo que quisiera saber. Josh (Mark Feuerstein) intenta traer chicas a casa y buscar trabajo y hacer de canguro ocasional, pero siempre acaba atacado de los nervios por su atosigante familia, e incluso por el portero del inmueble y el crío de doce años del quinto piso. Creada y producida por el propio protagonista, y basada en experiencias propias junto a su esposa real, Dana Klein, que es también productora, es una sitcom de sabor anticuado, que pega mucho en la muy poco innovadora CBS, y que da lo que uno buscaría en una serie de los 90: chiste viejo tras chiste viejo, alguno de los cuales tiene gracia ocasionalmente, sobre todo dado su reperto de veteranos del género (Elliott Gould, Linda Lavin, Albert Tsai, Liza Lapira, David Walton y Matt Murray).
-Estreno: 2 de octubre de 2017, CBS.
-Comedia, 21 minutos.
-Una pareja mayor posee tres apartamentos contiguos (9J, 9K, 9L) en el noveno piso de un bloque de viviendas de clase pudiente. Ellos viven en uno y hasta ahora usaban los otros dos para alquilarlos o de almacén. Pero ahora se han juntado en ellos los dos hijos de la pareja, por circunstancias de la vida: uno de ellos es un cirujano casado con una pediatra, que tienen un bebé y están allí mientras hacen obras en su casoplón, y el otro es un actor de series malillas (le acaban de cancelar 'Blind cop', sobre un policía ciego, me extraña que no se haya hecho ya en la vida real) que viene de divorciarse hace menos de un año sin acuerdo prematrimonial ni nada. Y de ahí se supone que sale la comedia: a quien seguimos principalmente es a este último, y las humillaciones que sufre a manos de su guapo y arrogante hermano cirujano y de sus padres metomentodo, que le cuentan de sus vidas (y achaques y costumbres sexuales) más de lo que quisiera saber. Josh (Mark Feuerstein) intenta traer chicas a casa y buscar trabajo y hacer de canguro ocasional, pero siempre acaba atacado de los nervios por su atosigante familia, e incluso por el portero del inmueble y el crío de doce años del quinto piso. Creada y producida por el propio protagonista, y basada en experiencias propias junto a su esposa real, Dana Klein, que es también productora, es una sitcom de sabor anticuado, que pega mucho en la muy poco innovadora CBS, y que da lo que uno buscaría en una serie de los 90: chiste viejo tras chiste viejo, alguno de los cuales tiene gracia ocasionalmente, sobre todo dado su reperto de veteranos del género (Elliott Gould, Linda Lavin, Albert Tsai, Liza Lapira, David Walton y Matt Murray).
domingo, 1 de octubre de 2017
Ten days in the valley
abc.go.com/shows/ten-days-in-the-valley
-Estreno: 1 de octubre de 2017, ABC.
-Drama, 42 minutos.
-'Diez días en el valle' es un "thriller" policiaco en cuyo centro está Jane Sadler (Kyra Sedgwick), una guionista y productora de televisión en cuya vida se acumula un circo de varias pistas. En primer lugar está la serie policiaca en la que trabaja, que requiere de su atención constante, incluyendo el tener nuevas escenas escritas para las 4 de la madrugada cuando le toca tener a la hija en casa. No contenta con ser la guionista principal, sus ahorros están invertidos en ella, con lo cual en el éxito le va su salud financiera, y con tanto estrés tiene su propio camello personal de drogas para mantener el ritmo. Luego está el hecho de que la trama principal de los guiones sigue demasiado de cerca un soplo real que le han dado sobre corrupción policial auténtica, cosa que está a punto de salir en pantalla con mucha gente a la que no le va a gustar. Y por último está su exmarido australiano y exyonqui que como recompensa a haberse quitado, pide más tiempo con la hija de ambos. En medio de todo esto, la niña es secuestrada de la casa. ¿Quién ha sido? Pues a jugar al pito pito gorgorito. Para completarlo todo, Jane practica técnicas de relajamiento y meditación qude de vez en cuando nos inundan la pantalla de flashes que no sabemos si son ensoñaciones, visiones, flashbacks, profecías o qué. Es todo un poco mucho para una sola serie y una sola protagonista, y aunque la actriz que fue 'The Closer' durante siete años lo da todo en su interpretación de madre coraje (y jefa coraje, y productora coraje, y documentalista coraje, etc), muy fino tendrá que hilar el guion para que esto no se convierta en una nueva serie de sorpresas ocultas y giros de tuerca más efectistas que efectivos, empezando por la identidad del nuevo ligue del ex.
-Estreno: 1 de octubre de 2017, ABC.
-Drama, 42 minutos.
-'Diez días en el valle' es un "thriller" policiaco en cuyo centro está Jane Sadler (Kyra Sedgwick), una guionista y productora de televisión en cuya vida se acumula un circo de varias pistas. En primer lugar está la serie policiaca en la que trabaja, que requiere de su atención constante, incluyendo el tener nuevas escenas escritas para las 4 de la madrugada cuando le toca tener a la hija en casa. No contenta con ser la guionista principal, sus ahorros están invertidos en ella, con lo cual en el éxito le va su salud financiera, y con tanto estrés tiene su propio camello personal de drogas para mantener el ritmo. Luego está el hecho de que la trama principal de los guiones sigue demasiado de cerca un soplo real que le han dado sobre corrupción policial auténtica, cosa que está a punto de salir en pantalla con mucha gente a la que no le va a gustar. Y por último está su exmarido australiano y exyonqui que como recompensa a haberse quitado, pide más tiempo con la hija de ambos. En medio de todo esto, la niña es secuestrada de la casa. ¿Quién ha sido? Pues a jugar al pito pito gorgorito. Para completarlo todo, Jane practica técnicas de relajamiento y meditación qude de vez en cuando nos inundan la pantalla de flashes que no sabemos si son ensoñaciones, visiones, flashbacks, profecías o qué. Es todo un poco mucho para una sola serie y una sola protagonista, y aunque la actriz que fue 'The Closer' durante siete años lo da todo en su interpretación de madre coraje (y jefa coraje, y productora coraje, y documentalista coraje, etc), muy fino tendrá que hilar el guion para que esto no se convierta en una nueva serie de sorpresas ocultas y giros de tuerca más efectistas que efectivos, empezando por la identidad del nuevo ligue del ex.
Ghosted
fox.com/ghosted
-Estreno: 1 de octubre de 2017, Fox.
-Comedia, 21 minutos.
-La temporada pasada se estrenó 'People of Earth', que podía definirse como una parodia de 'Expediente X', al menos en su parte de alienígenas y abducidos. Justo tras acabar su segunda temporada llega otra comedia similar, aunque aquí el esquema, en lugar de un grupo de abducidos más o menos variopinto, es el clásico de una pareja de investigadores bastante opuestos entre sí: Max Jennifer (Adam Scott) es blanco, "nerdy", trabaja en una librería y a menudo no sabe expresarse lo mejor que pudiera. Leroy Wright (Craig Robinson) es negro, segurata de centro comercial y tiene bastante más cintura callejera. Ambos han visto días mejores: Max era profesor en la prestigiosa universidad de Stanford y Leroy era uno de los mejores detectives de Los Ángeles, pero ambos perdieron sus empleos, Leroy tras la muerte de su compañero, que lo llena de sentimiento de culpa, y Max tras ser abducida su esposa por alienígenas. Pues sí, los sucesos paranormales existen, hay un FBI subterráneo -literalmente- que se ocupa de ellos, y tanto Max como Leroy se ven involucrados, con la promesa de poder volver a sus empleos anteriores. Tanto Scott como Robinson ya tienen mucha experiencia cómica anterior, y ambos están escogidos para encarnar a la perfección a sus personajes: circunspecto y un poco tolai el uno, y el otro con más swing y barrio en la sangre. Ally Walker completa el reparto como jefa dura y ceñuda en una parodia que sabe a lo que va y lo explota bien, sobre todo la química entre los personajes e incluso en la música de sintetizador ochentero.
-Estreno: 1 de octubre de 2017, Fox.
-Comedia, 21 minutos.
-La temporada pasada se estrenó 'People of Earth', que podía definirse como una parodia de 'Expediente X', al menos en su parte de alienígenas y abducidos. Justo tras acabar su segunda temporada llega otra comedia similar, aunque aquí el esquema, en lugar de un grupo de abducidos más o menos variopinto, es el clásico de una pareja de investigadores bastante opuestos entre sí: Max Jennifer (Adam Scott) es blanco, "nerdy", trabaja en una librería y a menudo no sabe expresarse lo mejor que pudiera. Leroy Wright (Craig Robinson) es negro, segurata de centro comercial y tiene bastante más cintura callejera. Ambos han visto días mejores: Max era profesor en la prestigiosa universidad de Stanford y Leroy era uno de los mejores detectives de Los Ángeles, pero ambos perdieron sus empleos, Leroy tras la muerte de su compañero, que lo llena de sentimiento de culpa, y Max tras ser abducida su esposa por alienígenas. Pues sí, los sucesos paranormales existen, hay un FBI subterráneo -literalmente- que se ocupa de ellos, y tanto Max como Leroy se ven involucrados, con la promesa de poder volver a sus empleos anteriores. Tanto Scott como Robinson ya tienen mucha experiencia cómica anterior, y ambos están escogidos para encarnar a la perfección a sus personajes: circunspecto y un poco tolai el uno, y el otro con más swing y barrio en la sangre. Ally Walker completa el reparto como jefa dura y ceñuda en una parodia que sabe a lo que va y lo explota bien, sobre todo la química entre los personajes e incluso en la música de sintetizador ochentero.
Wisdom of the crowd
cbs.com/shows/wisdom-of-the-crowd/
-Estreno: 1 de octubre de 2017, CBS.
-Drama, 42 minutos.
-Durante el primer episodio de esta serie se cuenta la anécdota de una feria ganadera donde se daba un premio por adivinar el peso de una vaca. Nadie lo logró, pero a alguien por allí se le ocurrió hacer una media de las respuestas de los participantes y daba la respuesta exacta. Moraleja: entre todos podemos. Esto, llevado al siglo XXI y en manos de un billonario al que le mataron a su hija, resulta en una app para móviles donde nos vamos a poner a resolver delitos entre todos, como hace la gente en Reddit para predecir spoilers de series de televisión, por ejemplo, porque la poli no sabe ni se entera ni está a la última. La serie ha provocado un cierto debate sobre si esto es un globo-sonda sobre la sociedad en general para analizar cómo se tomaría la gente que usaran sus teléfonos, sus geocoordenadas y toda su información relevante a cambio de cazar malhechores, sin chantajearte con tus propios secretos ni nada, y quienes se meten por ahí normalmente la puntúan bastante a la baja. En realidad es una versión light de 'Person of interest' cruzada con una idea parecida, la del rico que lo comienza todo, que ya se vio solo siete meses antes en 'APB', no renovada por Fox, e incluso en el campo médico en 'Pure genius', de la propia CBS. Jeremy Piven lidera el reparto, pero no lo dejan lucir tanto como en 'Entourage', y Natalia Tena (Osha en 'Juego de tronos') hace de su colaboradora y amante. Procedimental policiaco con truco supuestamente predictor de tiempos futuros, sin mayor (ni menor) interés.
-Estreno: 1 de octubre de 2017, CBS.
-Drama, 42 minutos.
-Durante el primer episodio de esta serie se cuenta la anécdota de una feria ganadera donde se daba un premio por adivinar el peso de una vaca. Nadie lo logró, pero a alguien por allí se le ocurrió hacer una media de las respuestas de los participantes y daba la respuesta exacta. Moraleja: entre todos podemos. Esto, llevado al siglo XXI y en manos de un billonario al que le mataron a su hija, resulta en una app para móviles donde nos vamos a poner a resolver delitos entre todos, como hace la gente en Reddit para predecir spoilers de series de televisión, por ejemplo, porque la poli no sabe ni se entera ni está a la última. La serie ha provocado un cierto debate sobre si esto es un globo-sonda sobre la sociedad en general para analizar cómo se tomaría la gente que usaran sus teléfonos, sus geocoordenadas y toda su información relevante a cambio de cazar malhechores, sin chantajearte con tus propios secretos ni nada, y quienes se meten por ahí normalmente la puntúan bastante a la baja. En realidad es una versión light de 'Person of interest' cruzada con una idea parecida, la del rico que lo comienza todo, que ya se vio solo siete meses antes en 'APB', no renovada por Fox, e incluso en el campo médico en 'Pure genius', de la propia CBS. Jeremy Piven lidera el reparto, pero no lo dejan lucir tanto como en 'Entourage', y Natalia Tena (Osha en 'Juego de tronos') hace de su colaboradora y amante. Procedimental policiaco con truco supuestamente predictor de tiempos futuros, sin mayor (ni menor) interés.
viernes, 29 de septiembre de 2017
Inhumans
abc.go.com/shows/marvels-inhumans
-Estreno: 29 de septiembre de 2017, ABC.
-Drama, 42 minutos, 1 temporada, 8 episodios.
-La creciente mancha de aceite que es el Universo Cinemático Marvel parece irse quedando un poco aguada ya, y a estas alturas los rumores que llegan de los diversos desacuerdos entre los responsables de los cómics, las películas y las series de televisión derivadas resultan más interesantes que algunas de dichas series. Esta 'Inhumans' ha sido la peor recibida hasta ahora, recogiendo una especie de suplentes de los suplentes dentro del mundillo Marvel y haciendo con ellos un proyecto corto (8 episodios), con solo unos breves destellos entretenidos en alguna de sus escenas de acción, que fueron incluso preestrenadas en cines IMAX. El resto es una historia bastante desangelada de una ciudad oculta en la Luna, llamada Attilan, cuyo sistema de castas está basado en un solo momento de la vida de cada ciudadano: al llegar a la pubertad hay un rito llamado las Nieblas Terrigen, que convierten a cada uno en un ser con superpoderes o no tienen efecto en absoluto, con lo cual te mandan a trabajar a las minas. Sí, es una alegoría muy poco difícil de descifrar, y la propia familia real de Attilan es un ejemplo: el rey, Black Bolt (Anson Mount), tiene una voz capaz de provocar gran destrucción con un mínimo susurro, así que no habla nunca, y se comunica con un ceño permanentemente fruncido y una especie de lengua de signos que otro personaje tiene que traducir a diálogo de nuestro mundo. Su esposa, Medusa (Serinda Swan) es una pelirroja de larguísima cabellera, que puede manejar a su antojo, principalmente para agarrar cosas con ella, como si fueran manos extra. El primo y consejero del rey, Karnak (Ken Leung), tiene la habilidad de notar el punto más frágil de cualquier persona o cosa, sabiendo así cómo destruirla o protegerla. Otro primo, Gorgon (Eme Ikwuakor), puede provocar terremotos con sus pies que son semejantes a cascos de animal. Y así sucesivamente hasta llegar al hermano menor del rey, Maximus (Iwan Rheon), que quiere ser rey algún día, pero no puede, porque las Nieblas no tuvieron efecto en él y porque Rheon ya fue Ramsay Bolton en 'Juego de tronos', o sea que es prácticamente el mismo personaje. Pero lo mejor de todo es Lockjaw, un perro del tamaño de una persona y que es capaz de teletransportarse. No habla ni tiene inteligencia humana ni nada, simplemente es un cacho perro enorme que hace chas y aparece a tu lado, y aún así es lo mejor de la serie. Ah, y por alguna razón, toda la familia acaba mudándose a Hawái (que es como se escribe ahora en español), supongo que porque serán extraterrestres, sí, pero no gilipollas, y también porque su marco natural incomparable queda mucho mejor que el diseño pretendidamente minimalista pero en realidad cutre que tienen en la Luna. En fin, que cada uno se haga su propia idea, pero si alguien está buscando una excusa para quitarse un rato ya de todo el MCU este, esta es una de ellas.
-Estreno: 29 de septiembre de 2017, ABC.
-Drama, 42 minutos, 1 temporada, 8 episodios.
-La creciente mancha de aceite que es el Universo Cinemático Marvel parece irse quedando un poco aguada ya, y a estas alturas los rumores que llegan de los diversos desacuerdos entre los responsables de los cómics, las películas y las series de televisión derivadas resultan más interesantes que algunas de dichas series. Esta 'Inhumans' ha sido la peor recibida hasta ahora, recogiendo una especie de suplentes de los suplentes dentro del mundillo Marvel y haciendo con ellos un proyecto corto (8 episodios), con solo unos breves destellos entretenidos en alguna de sus escenas de acción, que fueron incluso preestrenadas en cines IMAX. El resto es una historia bastante desangelada de una ciudad oculta en la Luna, llamada Attilan, cuyo sistema de castas está basado en un solo momento de la vida de cada ciudadano: al llegar a la pubertad hay un rito llamado las Nieblas Terrigen, que convierten a cada uno en un ser con superpoderes o no tienen efecto en absoluto, con lo cual te mandan a trabajar a las minas. Sí, es una alegoría muy poco difícil de descifrar, y la propia familia real de Attilan es un ejemplo: el rey, Black Bolt (Anson Mount), tiene una voz capaz de provocar gran destrucción con un mínimo susurro, así que no habla nunca, y se comunica con un ceño permanentemente fruncido y una especie de lengua de signos que otro personaje tiene que traducir a diálogo de nuestro mundo. Su esposa, Medusa (Serinda Swan) es una pelirroja de larguísima cabellera, que puede manejar a su antojo, principalmente para agarrar cosas con ella, como si fueran manos extra. El primo y consejero del rey, Karnak (Ken Leung), tiene la habilidad de notar el punto más frágil de cualquier persona o cosa, sabiendo así cómo destruirla o protegerla. Otro primo, Gorgon (Eme Ikwuakor), puede provocar terremotos con sus pies que son semejantes a cascos de animal. Y así sucesivamente hasta llegar al hermano menor del rey, Maximus (Iwan Rheon), que quiere ser rey algún día, pero no puede, porque las Nieblas no tuvieron efecto en él y porque Rheon ya fue Ramsay Bolton en 'Juego de tronos', o sea que es prácticamente el mismo personaje. Pero lo mejor de todo es Lockjaw, un perro del tamaño de una persona y que es capaz de teletransportarse. No habla ni tiene inteligencia humana ni nada, simplemente es un cacho perro enorme que hace chas y aparece a tu lado, y aún así es lo mejor de la serie. Ah, y por alguna razón, toda la familia acaba mudándose a Hawái (que es como se escribe ahora en español), supongo que porque serán extraterrestres, sí, pero no gilipollas, y también porque su marco natural incomparable queda mucho mejor que el diseño pretendidamente minimalista pero en realidad cutre que tienen en la Luna. En fin, que cada uno se haga su propia idea, pero si alguien está buscando una excusa para quitarse un rato ya de todo el MCU este, esta es una de ellas.
Big mouth
netflix.com/title/80117038
-Estreno: 29 de septiembre de 2017, Netflix.
-Animación, 25 minutos, 1 temporada, 10 episodios.
-'Big mouth' es una comedia animada sobre niños pero para adultos. Antes de que esto suene como lo que no es, lo explicamos: trata sobre ese momento en la vida en el que se pasa de la niñez al mundo adulto. ¿Y en qué se nota eso? Mayormente en una cosa: el sexo. Aprovechando el hecho de que Netflix es un sitio de pago, los guiones y las animación pueden hacer un uso mayor del lenguaje y las imágenes obscenas, y este recurso se usa con frecuencia, pero no con un afán pernicioso, sino con ánimo de usar la franqueza como elemento cómico. Los púberes son una gente cuya mente se expande, cuyo entendimiento crece, cuyos descubrimientos se profundizan... pero también cuyos órganos sexuales se desarrollan, y que empiezan a pensar en coas que antes no pensaban con una frecuencia con que antes no ocurría. Sí, hay continuos chistes sobre semen esparcido en momentos inoportunos, y sobre la falta de entendimiento entre los sexos a esa edad tan temprana, pero también hay momentos reconocibles para cualquiera que haya pasado por ellos. Y también hay las típicas obsesiones de los guionistas que se nota que de pequeños fueron "nerds" a los que les hicieron "bullying" y que ahora se vengan de sus profesores, sobre todo del de gimnasia. Los protagonistas principales son Nick y Andrew, dos chavales extremadamente confusos por lo que les está sucediendo tras la visita del Monstruo de las Hormonas. Bajo su bestial influencia intentan sus primeros contactos con las chicas, su orientación sexual, sus respuestas a lo que otros esperan de ellos y sus reacciones a las presiones de grupo, sociales y de unos medios de comunicación hipersexualizados, en medio de continuas situaciones embarazosas : citas, reglas, bailes, noches en casa de los amigos del cole... e incluso un equipo entero de penes gigantes jugando al baloncesto. Algunos la verán muy graciosa, otros un tanto avergonzante, y habrá quien vea un delito que se muestre el pene de un niño de 12 años, aunque sea en plan de animación humorística.
-Estreno: 29 de septiembre de 2017, Netflix.
-Animación, 25 minutos, 1 temporada, 10 episodios.
-'Big mouth' es una comedia animada sobre niños pero para adultos. Antes de que esto suene como lo que no es, lo explicamos: trata sobre ese momento en la vida en el que se pasa de la niñez al mundo adulto. ¿Y en qué se nota eso? Mayormente en una cosa: el sexo. Aprovechando el hecho de que Netflix es un sitio de pago, los guiones y las animación pueden hacer un uso mayor del lenguaje y las imágenes obscenas, y este recurso se usa con frecuencia, pero no con un afán pernicioso, sino con ánimo de usar la franqueza como elemento cómico. Los púberes son una gente cuya mente se expande, cuyo entendimiento crece, cuyos descubrimientos se profundizan... pero también cuyos órganos sexuales se desarrollan, y que empiezan a pensar en coas que antes no pensaban con una frecuencia con que antes no ocurría. Sí, hay continuos chistes sobre semen esparcido en momentos inoportunos, y sobre la falta de entendimiento entre los sexos a esa edad tan temprana, pero también hay momentos reconocibles para cualquiera que haya pasado por ellos. Y también hay las típicas obsesiones de los guionistas que se nota que de pequeños fueron "nerds" a los que les hicieron "bullying" y que ahora se vengan de sus profesores, sobre todo del de gimnasia. Los protagonistas principales son Nick y Andrew, dos chavales extremadamente confusos por lo que les está sucediendo tras la visita del Monstruo de las Hormonas. Bajo su bestial influencia intentan sus primeros contactos con las chicas, su orientación sexual, sus respuestas a lo que otros esperan de ellos y sus reacciones a las presiones de grupo, sociales y de unos medios de comunicación hipersexualizados, en medio de continuas situaciones embarazosas : citas, reglas, bailes, noches en casa de los amigos del cole... e incluso un equipo entero de penes gigantes jugando al baloncesto. Algunos la verán muy graciosa, otros un tanto avergonzante, y habrá quien vea un delito que se muestre el pene de un niño de 12 años, aunque sea en plan de animación humorística.
miércoles, 27 de septiembre de 2017
SEAL team
cbs.com/shows/seal-team/
-Estreno: 27 de septiembre de 2017, CBS.
-Drama, 42 minutos.
-La CBS es la cadena más vista de Estados Unidos, y tiene una fama bastante merecida de que sus series son muy profesionales y muy bien empaquetadas pero en conjunto un tanto adocenadas, todas tirando por el medio de la calle, de consumo rápido y sin grandes sorpresas, traten de abogados, de policías, de médicos, o como en este caso, de soldados. La moda que recientemente ha traído a las pantallas del país a 'Six' y 'The brave' tiene su réplica en esta serie sobre la unidad más de élite dentro de la élite de los Estados Unidos, los SEAL, que en un santiamén te liberan a un rehén, te capturan a un sospechoso o te eliminan a un Bin Laden. La unidad está compuesta de su jefe carismático-torturado (David Boreanaz, encadenando 20 años seguidos en televisión tras 'Buffy', 'Angel' y 'Bones'), su segundo que lo apoya o contradice cuando sea necesario, el novato con talento pero sin experiencia, la especialista femenina para dar variedad, la esposa abnegada y la analista guapa que presencia todas las machadas del equipo en directo. Las misiones no son especialmente misteriosas, todas acaban con éxito o al menos algo rescatable antes del comienzo del recital de la hija mayor de vuelta en casa, las secuencias de acción están pulcramente llevadas y el acabado es en general muy pulido y listo para el sello de aprobación de la "middle America".
-Estreno: 27 de septiembre de 2017, CBS.
-Drama, 42 minutos.
-La CBS es la cadena más vista de Estados Unidos, y tiene una fama bastante merecida de que sus series son muy profesionales y muy bien empaquetadas pero en conjunto un tanto adocenadas, todas tirando por el medio de la calle, de consumo rápido y sin grandes sorpresas, traten de abogados, de policías, de médicos, o como en este caso, de soldados. La moda que recientemente ha traído a las pantallas del país a 'Six' y 'The brave' tiene su réplica en esta serie sobre la unidad más de élite dentro de la élite de los Estados Unidos, los SEAL, que en un santiamén te liberan a un rehén, te capturan a un sospechoso o te eliminan a un Bin Laden. La unidad está compuesta de su jefe carismático-torturado (David Boreanaz, encadenando 20 años seguidos en televisión tras 'Buffy', 'Angel' y 'Bones'), su segundo que lo apoya o contradice cuando sea necesario, el novato con talento pero sin experiencia, la especialista femenina para dar variedad, la esposa abnegada y la analista guapa que presencia todas las machadas del equipo en directo. Las misiones no son especialmente misteriosas, todas acaban con éxito o al menos algo rescatable antes del comienzo del recital de la hija mayor de vuelta en casa, las secuencias de acción están pulcramente llevadas y el acabado es en general muy pulido y listo para el sello de aprobación de la "middle America".
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