-Estreno: 17 de julio de 2014, FX
-Comedia, 21 minutos, 3 temporadas, 36 episodios.
-Cuarta temporada en julio de 2017.
-Al igual que ocurre con los dramas, las comedias de las cadenas por cable suelen aprovechar su mayor permisividad en temas de sexo, violencia o lenguaje soez para echarle algo más de sal gorda al asunto. Sin embargo, no siempre esa sal gorda y esa mayor franqueza visual y lingüística equivale a mayor calidad. Un buen ejemplo para debatirlo es esta serie, que es básicamente una comedia romántica protagonizada por dos personajes convencidamente antirrománticos. Ambientada en California, él es escritor en hojas bajas y ella es publicista de "bad boys" raperos de la industria musical. Él quedó escamado de una relación anterior, y ella dice no haber nunca tenido una relación propiamente dicha. O sea, que están en el momento del aquí te pillo aquí te mato. Y efectivamente, en la boda de la ex de él, los dos se pillan y se matan a conciencia durante esa noche. También se descubren mutuamente una mala leche, una lengua viperina, una misantropía, un cinismo y un egocentrismo igual de grande que la química que claramente nace entre ellos. Es más, cuanto más se cabrean mutuamente y más odiosos se ven, más ganas tienen de volver a encamarse. Pero claro, eso sería tener una relación como tal, y tener sentimientos y eso, así que, ¿qué vais a elegir a partir de ahora, chavales, susto o muerte? El resto de los personajes, inicialmente, parecen estar ahí simplemente para acentuar las características de los protagonistas o explicarles a ellos lo poco que se deja de decir a la cara la pareja principal, pero poco a poco van cogiendo cuerpo también. Creada por Stephen Falk, que pasó antes por 'Weeds', a veces puede pecar de creer que ver cualquier pasada de rosca es graciosa (recuérdese la propia 'Weeds'), pero eso ya depende de cada espectador, cuyas reacciones pueden ir del "estos tíos son la caña" al "me hace alguien algo así a mí y lo mato". A medida que va pasando la serie, sin embargo, las caretas se les van cayendo a ambos, y para el final de la corta primera tanda de episodios han mostrado un lado humano, vulnerable, y sobre todo cagao de miedo ante el temor a ser heridos, que tiene su punto.
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