-Estreno: 18 de marzo de 2013, Sundance Channel
-Miniserie, 7 episodios, 45 minutos
-Esta serie es una coproducción a cuatro bandas en tres
continentes: la BBC británica, la UKTV en Australia / Nueva Zelanda, y el
Sundance Channel en Estados Unidos. El resultado final, una miniserie de 7
episodios, se estrenó en pantalla grande en el festival de Sundance. Está
creada, escrita y dirigida por Jane Campion, la oscarizada directora y
guionista de ‘El piano’, que 20 años más tarde vuelve a reunirse con Holly
Hunter, la protagonista de dicho film, por el que ella también ganó el Oscar.
La historia trata de una investigación policial en un remoto lugar de Nueva
Zelanda cuando desaparece una niña de 12 años, y ha recibido excelentes
críticas. Muchos la han definido como la serie que la adaptación norteamericana
de ‘The killing’ no pudo llegar a ser, con una joven víctima femenina afectando
a toda la gente del lugar y pintando un retrato de toda una sociedad a través
de las pesquisas de los agentes encargados del caso. Al igual que ocurrió en ‘El
piano’, la historia tiene lugar en un sitio justo al borde de la civilización, donde
no hay el barro y la miseria con que trataban los pioneros blancos que colonizaron Nueva Zelanda en la película, pero sí un aislamiento, aunque sea en
pleno siglo XXI, justo al margen de la sociedad, que acaba provocando la
aparición de sus propias reglas y su propio orden social. A pesar de haber
casas cómodas, internet, teléfonos móviles, etc, la pequeñez y lejanía del
lugar han llevado a que la gente que viva allí haya de valerse por sus propios
medios e imponerse unos a otros a base de la ley del más fuerte, o al menos del
más amenazante.
Peter Mullan interpreta al abusón local, cincuentón, melenudo,
asilvestrado, violento, de cuchillo al cinto y a la vez experto manejando los
controles de las cámaras de vigilancia de su casa, y con dos hijos aficionados
a los tatuajes, los peinados raros, la cerveza y los motores. Hunter es la
extraña líder espiritual de un grupo de terapia para mujeres maltratadas o
traumatizadas que viene a instalarse en un terreno junto al lago, vendido sin
el consentimiento del mencionado patriarca. Y Elisabeth Moss es la agente de
policía, hija de otra familia del lugar, pero que ahora vive en la gran ciudad
en Australia y que se encuentra con el caso cuando está visitando a su madre,
enferma de cáncer. Por cierto, Moss, que fue la hija del presidente Bartlet en ‘El
ala oeste’ y una de las secretarias de Don Draper en ‘Mad men’, es
estadounidense, y su contratación para este papel provocó que la cadena
australiana ABC se retirara del proyecto en protesta. Es curioso que la
televisión norteamericana está llena de actores oceánicos haciendo de
estadounidenses, y en este caso es al revés. Por último, el otro agente del
caso es David Wenham, que fue Faramir en ‘El señor de los anillos’, así que se
junta aquí un reparto y dirección muy acostumbrado a los premios. Al final del
todo, lo que importa realmente no es lo que pasara con el caso, sino la forma
en que se va contando la historia, lo que se va revelando sobre los personajes
locales, tengan algo de culpa o no, y sobre todo dónde ocurre: este es uno de
esos casos en los que el lugar donde sucede es un personaje más del relato, y
las imágenes de la naturaleza neozelandesa, donde el hombre y sus máquinas aún
pueden sentirse como torpes y confiados intrusos a punto de sacar lo peor de sí
mismos a pesar de su tenue barniz de civilización, son de una belleza a la vez
serena, agreste e inquietante.
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