fxnetworks.com/shows/snowfall
-Estreno: 5 de julio de 2017, FX.
-Drama, 56 minutos, 1 temporada, 10 episodios.
-En 1991, John Singleton se convirtió en la persona más joven en la historia en ser nominado al Oscar al mejor director (23 años de edad) y en el primer negro al que le ocurría. Esto sucedió con la película 'Boyz in the hood' ('Los chicos del barrio'), que convirtió casi por sí sola a la zona de South Central Los Angeles en un lugar con sabor propio cinematográficamente hablando. Barrios mayoritariamente negros, calor veraniego, pobreza, alcoholismo, abandono infantil, drogas, coches, armas, sexo, violencia policial y de bandas, y otros elementos para un cóctel explosivo. Singleton ha vuelto frecuentemente desde entonces a este ambiente para sus películas, sobre todo en los 90, y en este caso, ya al borde de los 50 años de edad, retrocede hasta 1983 para contar cómo empezó el problema con las drogas en el lugar. Otras películas como 'Blow' o series como 'Narcos' han contado la misma historia desde el punto de vista de los primeros norteamericanos que empezaron a llevar cocaína a Estados Unidos, o de los primeros colombianos que la produjeron y exportaron en cantidades masivas, pero aquí se ve desde el punto de vista de los destinatarios más desfavorecidos: un barrio económicamente apretado que ve en el nuevo negocio una manera rápida de hacerse rico, aunque claro, con el problema de que hay que ponerse firmemente al margen de la ley, y que hay muchos rivales pugnando por el mismo pastel. La serie tiene muchos protagonistas, e incluso Singleton ha llegado a la temeridad de llamarla "el 'Juego de tronos' de la droga". No llega a tanto ni muchos menos, y la excesiva familiaridad ya con el tema en las pantallas puede ser un elemento que a muchos se les ponga en contra, pero resulta interesante desde muchos puntos de vista.
El personaje principal, si es que hay uno, es Franklin Saint (Damson Idris, lo mejor de la serie), un joven negro de 19 años, que se las apañó para estudiar en colegio rico, pero que luego no quiso ir a la universidad por no alejarse más de su madre. En lugar de eso, Franklin desperdicia su talento como dependiente y de vez en cuando trapicheando a muy baja escala con marihuana, al igual que hace su tío carnal. Sin embargo un día, a través de sus ricachones amigos blancos, conoce la cocaína, ve la oportunidad, respira hondo y se mete en el ajo al servicio de un israelí de los de gafas gruesas, bata, chanclas y pistola potente al lado de la piscina. Al mismo tiempo, hay un luchador mexicano, Gustavo 'El Oso' Zapata (interpretado por el madrileño Sergio Peris-Mencheta) que al mismo tiempo hace encargos para un nuevo aspirante a jefecillo local como gorila y ladrón ocasional, y que es el ídolo de Franklin sobre el ring. Y por otro lado, está el asunto de la CIA y sus guerras sucias en Hispanoamérica, usando la cocaína para financiar grupos paramilitares o para retirarles el apoyo, dependiendo del último capricho de los Carter o Reagan de turno. Un día uno de los agentes, demasiado dado a disfrutar del producto, muere rodeado de pibas y polvo blanco, y el pastel corre el riesgo de descubrirse. ¿El problema que va a ocurrir? Que la coca y luego el crack son adictivos, y caros, demasiado para los habitantes de South Central, y que su uso, traído por sus propios residentes, va a llevar a la ruina, económica y de salud, a muchos de los vecinos, junto a un aumento de la violencia y la presencia policial. Pronto, las agradables avenidas de elegantes palmeras y razonablemente bien cuidados jardines delanteros dará paso a un gueto malsano y peligroso, en medio del crecimiento de una nueva generación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario