-Drama, 45 minutos, 3 temporadas, 36 episodios.
-Terminada.
-Y otro canal se añade a la cada vez más larga lista de emisoras de ficción. WGN America es una cadena de Chicago por cable y satélite que llega, según se calcula, al 65% de la población estadounidense. Esta serie trata sobre el famoso caso de las brujas de Salem, que ocurrió a finales del siglo XVII en unas colonias británicas a las que aún les faltaba casi una centuria para convertirse en los futuros Estados Unidos. Aunque es una historia real, muchos han sido los relatos desde entonces que se han basado en ficcionalizar qué pasaría si fuera cierto que de verdad había brujas con poderes. Las principales diferencias entre ellos suelen ser quiénes son los malos de la película, porque aunque las brujas pudieran parecer la parte malévola del asunto, los puritanos de Salem tampoco han quedado para la posteridad precisamente como el dechado de virtudes que empezaron queriendo ser. Aquí todos se han hecho jugarretas mutuamente, unos por sus poderes y otros por sus convicciones religiosas, y las venganzas y ataques preventivos se enlazan unas con otros. Es un poco lo que ha venido pasando con los vampiros, por ejemplo, que han pasado de monstruos antinaturales e inhumanos que deben ser destruidos sin más a héroes románticos y víctimas malditas de daños causados por una sociedad que no los acepta. Aquí los protagonistas principales son una bruja que empieza la serie abortando en el bosque el hijo de un amante al que creía muerto, el mencionado amante (que no estaba muerto), un cura que de día predica fuego y azufre y de noche se encama con prostitutas, y varios moradores y moradoras del lugar, que sufren las iras de las brujas o de los puritanos, tragando el sapo que les toque (a veces literalmente) según quién les haya mirado mal o, más frecuentemente, con quién se hayan acostado indebidamente. El tono se toma todo esto muy en serio, no hay alivio cómico, ni interpretaciones exageradas, ni personajes especialmente memorables, pero no se corta en el aspecto visual, aunque tampoco hace bandera de lo escandaloso porque sí. Tampoco se llega al descoque de 'American horror story', lo cual para algunos será una virtud y para otros un defecto. Pero vamos, al que le vaya el asunto de los sermones apocalípticos, los juicios escandalosos, los exorcismos, los latigazos en público y los pecados irredimibles, tiene aquí abundancia de ello.
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