-Estreno: 21 de enero de 2013, Fox
-Drama, 42 minutos, 3 temporadas, 45 episodios.
-Terminada.
-Kevin Bacon se pasa a la tele (al igual que ya hizo su esposa, Kyra Sedgwick, protagonista de 'The closer') con esta serie de asesinos múltiples creada por Kevin Williamson, aquel que renovara el género del terror adolescente en los 90 con las sagas 'Sé lo que hicisteis el último verano' y 'Scream'. En este caso la trama va de un asesino en serie ya capturado que durante su encarcelamiento ha logrado crear un grupo de seguidores ("the following") tan acérrimo que ahora se ponen a continuar sus asesinatos por él. Es una idea muy fecunda, ya que ofrece la posibilidad de ver intensas escenas de interrogatorios con el cerebro encarcelado, a la vez que fuera de la prisión hay asesinatos cometidos en su nombre por criminales sorpresa (aunque el truco de que el autor es quien menos te lo esperas se usa tan a menudo que al final se acaba perdiendo dicha sorpresa). Otro detalle importante es que el asesino original es profesor de literatura, y su idea es matar mujeres guapas en busca de una belleza sublime como la que se quiere mostrar en la obra de Edgar Allan Poe. Lo de usar referencias literarias (o mejor aún, bíblicas) es truco viejo en este género, ya que si el asesino está motivado por este tipo de cosas en vez de por algo tan anodino como por ejemplo que le exciten las mujeres con pintalabios rosa, así el guion puede meterse por vericuetos de tipo religioso, espiritual y/o intelectual que hacen parecer más elevada y digna una historia que en realidad lo que pretende es pegarte unos cuantos sustos, provocar tensión en medio de la oscuridad y salpicarlo todo de sangre falsa.
El tema literario incluso se acentúa más cuando el asesino le dice al investigador que tras su primer y mediocre libro sobre los primeros asesinatos, ahora van a escribir otro juntos que va a ser un pelotazo de verdad. Incluso la pinta y circunstancias del investigador (semirretirado y dándole al alcohol con más o menos disimulo) son identificadas por el propio asesino como parte de los clichés típicos de este tipo de narrativa. Gran parte del éxito de la saga 'Scream' se basó en que Williamson puso a sus personajes en una serie de películas de asesinatos múltiples sabiendo que estaban en una historia de asesinatos múltiples con reglas típicas de película de asesinatos múltiples (quién caerá el primero, quién será el siguiente, quién será el probable asesino, etc). Este juego metatextual dio mucho juego, valga la redundancia, y Williamson parece querer intentar aquí con los tópicos literarios lo mismo que antes hizo con los tópicos cinematográficos. El segundo episodio incluso se llama 'Chapter 2'. Se ganó un par de renovaciones más por el carisma de Bacon que otra cosa, pero no necesariamente el cariño del público.
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