-Estreno: 17 de septiembre de 2012, NBC.
-Drama, 42 minutos, 2 temporadas, 42 episodios.
-No renovada
-Serie de ciencia-ficción-pero-al-revés donde un día de repente todas las formas modernas de energía como la electricidad, las baterías, las pilas y los carburantes basados en el petróleo dejan de funcionar, y la humanidad entera se ve obligada a vivir como antes de que se descubriera/inventara todo eso. Quince años más tarde, que es cuando ocurre la serie, los coches se usan para poner plantas dentro, y las ciudades y carreteras aparecen cubiertas de vegetación. Los Estados Unidos, en cuyo centro-sur se desarrolla la acción de la serie, se han dividido en varias repúblicas, a veces enfrentadas entre sí, y la sociedad parece estar organizándose al estilo Lejano Oeste, con la gente a caballo, desplazándose poco, e intentando dominar a los que tienen alrededor a base de ver quién tiene más armas de fuego, que aún funcionan hasta cierto punto. Por cierto, que entre los Juegos Olímpicos, superhéroes varios, la saga 'Los juegos del hambre', esta 'Revolution' y la 'Arrow' que se avecina, el tiro con arco nunca ha estado tan de moda.
Producida por el inevitable JJ Abrams, la serie trata de cómo se vive en este mundo a la vez que se investiga hacia atrás qué pasó para que petara el fusible y ver si hay algún ñapas con palillo en la boca que pueda arreglarlo. La duda sobre si sería o no el enésimo clon fracasado de 'Perdidos' (con Elizabeth Mitchell en el reparto y todo, e incluso un gran fichaje como Giancarlo Esposito tras acabar su paso por 'Breaking bad') parecieron resolverse de forma positiva al principio, con unas cifras de audiencia tan alentadoras que incluso provocaron conversaciones sobre si por fin la NBC entera como cadena de televisión digna de tal nombre podía estar resucitando. Sin embargo, gran parte de los buenos datos parecían provenir del programa anterior que se emitía (lo que se llama "lead-in"), el concurso musical 'The voice', y cuando éste no estaba presente para ayudar, las cifras bajaban considerablemente. Por otra parte, el (cierto) entusiasmo inicial se fue enfriando bastante cuando se fue viendo que la trama de la serie no era gran cosa, basándose mucho en el secuestro y rescate, en infiltrarse en alguna parte a pesar de estar vigilada, en un par de peleas por episodio, y en el enfrentar a padres contra hijos o a antiguos amigos de toda la vida en bandos opuestos. El misterio de por qué ocurrió el gran apagón tampoco pareció interesar demasiado, y para cuando se emitió la segunda mitad de la temporada inaugural, tres meses después de la primera mitad, empezó a parecer mala idea haberla renovado tan pronto.
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