-Estreno: 11 de mayo de 2012, USA.
-Drama, 42 minutos, 1 temporada, 12 episodios.
-No renovada.
-Llega el mes de mayo, y por lo tanto llega la temporada de estrenos veraniegos de la cadena USA, especializada en temas de toda la vida (policías, abogados, doctores) con un toque ligero, (pretendidamente) divertido y con una vuelta de tuerca inicial que luego puede importar o no. En este caso, se trata de dos detectives de policía que no se soportan mutuamente en lo personal, pero que en el trabajo son la caña y lo resuelven todo a pesar de meter la pata continuamente durante el episodio, ante el cabreo y úlcera estomacal de su capitán. Como se ve, todo muy trillado, pero con el toque peculiar en este caso de que a pesar de que sería más fácil separarlos, el capitán, habiendo pasado él mismo por un psicólogo de parejas, manda a los agentes hacer lo mismo, y allí se encuentran a Penny de 'Perdidos' (Sonya Walger) haciéndoles de terapeuta. Uno de los detectives es blanco, va de traje, es un ex abogado recién divorciado y obseso del orden, y el otro es negro, de chupa y vaqueros, criado sin padres, ligón y aficionado a sacársela (la pistola) (la otra) (bueno, las dos) continuamente. Esto obliga a los dos detectives a discutir aún más de lo que ya hacen en su trabajo, tirándose puyitas todo el tiempo ante el grupo de terapia, lo cual es supuestamente cómico y gracioso. A partir de ahí, serán todo un caso tras otro, peleíllas más o menos ingeniosas, y de vez en cuando algo sobre el pasado de los protagonistas, como por ejemplo, por qué el blanco ya no es abogado o por qué el negro vivió sin su familia biológica. Como ya viene siendo costumbre en la USA, la serie comienza con un episodio extra largo, de 67 minutos, que no necesita serlo. No renovada, debido a la baja audiencia.
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