viernes, 27 de enero de 2012

Touch

http://www.fox.com/touch/
-Estreno: 25 de enero de 2012, Fox.
-Drama, 49 minutos, 2 temporadas, 26 episodios.
-No renovada.

-Kiefer Sutherland volvía a la televisión después de ocho temporadas de '24' para seguir salvando al mundo, aunque esta vez desde el papel de un transportador de maletas en el aeropuerto de JFK, en Nueva York. Su hijo de once años es autista y tiene una habilidad especial para hilar entre sí a varias personas a través sobre todo de números (teléfonos, billetes de lotería, direcciones, fechas, horas, etc) y a base de cambiar un detalle aquí y otro allá, producir un efecto diferente al que hubiera resultado de no haber visto él ese patrón galáctico. Un ejemplo es el episodio piloto, estrenado tres meses antes de comenzar la andadura semanal de la serie, donde hay una carambola a varias bandas, pasando por Irlanda, Inglaterra, India, Japón e Iraq y siguiendo a un teléfono móvil que cambia de manos constantemente. Una llamada perdida o recogida cambia destinos a miles de kilómetros de distancia.

El creador de la serie es Tim Kring, cuyo anterior proyecto, 'Heroes', empezó muy bien y luego fue perdiendo fuelle a medida que su universo de superhéroes se enmarañaba excesivamente y llegaba a decisiones y tramas bastante cuestionables. La verdad es que hay una posibilidad bastante grande de que ocurra lo mismo a quien vea 'Touch', sobre todo porque no resulta fácil saber a dónde vamos tras el primer episodio. ¿Otra serie de jugadas de billar cada semana? Obviamente, aquí estamos hablando de eventos importantes, no de un simple evitar que a alguien le salpique un coche (Bagdad y un bombero del 11-S dan una pista de por dónde va el asunto), pero ¿cuánta cuerda puede tener una serie así?

Aparte de la propia trama de intriga, hay un tema de base en la serie, que es la interconectividad del mundo con el universo y de las personas entre sí. Se habla de un mito chino de un cordón rojo atado a los tobillos de la gente, y podrían mencionarse montones de teorías más sobre el destino, el libre albedrío, la apertura de mentes, el altruismo, el desarrollo de la mente humana, los seis grados de separación, la belleza de la perfección matemática del universo y lo que se quiera. Para remachar el clavo, varios personajes, si no todos, tienen problemas de conexión no ya con el universo en general, sino con la gente de su propio entorno. El hijo autista jamás ha dicho una palabra (aunque para compensar, es él quien narra el principio y el final) y no soporta que lo toquen. El padre, aparte de no poderse comunicar con el chaval, perdió a su esposa en el 11-S. La trabajadora social que va a verlos hace tiempo que no habla con su madre. Un bombero que estuvo en las Torres Gemelas busca cerrar heridas diez años más tarde, etc. Por cierto, es curioso que cuando ocurrió el 11-S era un tema tabú (se llegó a sugerir cambiar el título de la segunda parte de 'El señor de los anillos' para que no mencionara 'Las dos torres', y varias canciones fueron cuidadosamente apartadas de las radios estadounidenses), y sin embargo ahora casi no hay serie que no lo mencione.

Parte de la trama puede resultar un tanto pastelosa para quien se ponga criticón, aunque logran contener el azúcar lo justo. Y además, algunas de las carambolas resultan un tanto forzadas (o incluso manipuladas) si uno analiza un poco las cosas. De todas formas, con esto avisado, merece la pena pedir el trozo de tarta. Sabiendo que es tarta lo que se ha pedido.

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