Suits

http://www.usanetwork.com/series/suits/
-Estreno: 23 de junio de 2011, USA.
-Drama, 42 minutos, 6 temporadas, 66 episodios.
-Séptima temporada en 2017.

-A falta de una gran serie de abogados en la parrilla norteamericana ahora mismo, ‘Suits’ (‘Trajes’, en referencia a la ropa cara que visten, o versión recortada de “lawsuit”, que significa “demanda legal”) es la que más se acerca. Tiene lugar en un bufete neoyorkino donde los casos rara vez llegan ante los jueces, ya que la serie se centra en buscar ventajas decisivas que dejen tan claro al contrario que van a perder que ni lo intenten siquiera y quede todo resuelto con un “settlement” (acuerdo extrajudicial). A veces es un error en el caso, o un desconocido precedente favorable, o un detalle ocultado o engañoso, o una grabación incriminatoria que se descubre, etc, y a eso es a lo que se dedica la firma Pearson Hardman. Sin embargo, la serie parte de una premisa que estropea un tanto el proyecto, y es que al parecer deben existir tan pocos abogados dignos de empleo en Nueva York que uno de sus miembros decide reclutar a un joven que nunca ha ido a la universidad, pero que tiene memoria fotográfica. Así, en vez de otro graduado más de Harvard, otro “traje” más, se busca en él algo nuevo, fresco, callejero y con ganas de agarrar la oportunidad cuando se presenta, dirigido por un mentor con fama de eficaz, inmisericorde y ganador nato, pero con su corazoncito. Así, “two lawyers, one degree”, que es como se vendió la serie al principio. Esto, aparte de condicionar el comienzo de la serie debido a la necesidad de mantener el secreto, queda bastante poco plausible y parece un desperdicio de tiempo que se podría usar en un novato prometedor y con título. A todo esto, hay que tener en cuenta que esta una serie de la cadena USA, que nunca va a dejar que la realidad les estropee una ocasión para hacer diálogo chispeante y con un tono de comedia ligera, sin llegar a la sitcom, que parece funcionar bastante bien, ya que rara vez cancelan nada tras una sola temporada. El acierto que han tenido es el de notar en seguida cuáles eran los personajes que funcionaban y darles cancha, como por ejemplo el del típico capullo secundario de la oficina que permite que el capullo protagonista parezca menos capullo por comparación. Gabriel Macht, además, lo hace muy bien como Harvey Specter, el mencionado capullo protagonista, logrando no estomagar demasiado con el tupé y lo guay que le sale todo siempre.