-Estreno: 25 de septiembre de 2017, CBS.
-Comedia, 21 minutos.
-"Me" tiene 14 años, "myself" tiene 40, y "I" tiene 65. Los tres son la misma persona, Alex Riley, cuya vida seguimos en tres momentos diferentes de su vida, en 1991, 2017 y 2042. En 1991 se traslada de Chicago a Los Ángeles cuando su madre azafata se casa con un piloto. En 2017 se divorcia de su esposa cuando esta le pone los cuernos con un ambulanciero, y que encima se quiere llevar a la cría a San Francisco. Y en 2042 se acaba de jubilar tras un ataque al corazón. Esta estructura de saltos temporales dentro de los mismos personajes ha llevado inmediatamente a que la apoden la 'This is us' de la comedia, y la verdad es que, dado el éxito de esta última, hay peores cosas con que compararla. La vida de Alex va a estar definida por dos cosas principalmente: el primero es su gusto por inventar cosas de uso en la vida cotidiana, como un gato similar al de los coches para mesas cojas, o un combinado palillos / tenedor para la comida oriental. De adolescente esto le lleva a ser visto como un "nerd" dulce, tímido e inofensivo que a ratos agrada a la chica mona del lugar y a ratos la repele; de cuarentón lo tiene metido en una difícil situación económica en la que aún no ha logrado convertir su inventiva en un medio de vida; y de jubilado nos enteramos de que en algún momento de su vida se convirtió en un potentado a lo Bill Gates que ahora abandona su legado a la siguiente generación mientras contempla qué hacer el resto de su vida. Y la otra cosa que Alex mantiene siempre es su afición por el baloncesto, tanta que de joven considera que la peor experiencia de su vida es que se lo lleven de donde juega Michael Jordan a donde están los Lakers; de maduro recurre a metáforas baloncestísticas para todo; y de anciano aún conserva esa manía. En un momento en el que se lleva la comedia sin lecciones vitales ni sentimentalismos, MM&I se va completamente al lado contrario: cada episodio tiene su dosis de moraleja no solo al final de cada uno, sino recorriéndolo durante toda la duración. El primero: si fallas todos los tiros a canasta, sigue intentándolo. El mismísimo MJ fallaba casi la mitad de lo que tiraba. A muchos les parecerá más bien meh, pero a su modo, seguro que se convierte en una comedia de culto para muchos otros.
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