miércoles, 24 de septiembre de 2014

Blackish

abc.go.com/shows/blackish
-Estreno: 24 de septiembre de 2014, ABC
-Comedia, 21 minutos, 2 temporadas, 48 episodios.
-Tercera temporada desde septiembre de 2016.

-Andre Johnson (Anthony Anderson) es el primer vicepresidente negro de su empresa de publicidad. Su esposa es cirujana. Son, por lo tanto, una pareja pudiente en lo económico, y viven junto a sus cuatro hijos en una zona residencial de mayoría blanca donde resultan tan exóticos como animales de zoo. Johnson debería estar contento, pero hay algo que le reconcome últimamente: sus raíces. De repente, un día su hijo mayor le dice que quiere jugar al hockey sobre hierba en lugar de al baloncesto. Luego, el ascenso que le acaban de dar en la empresa es como "vicepresidente urbano". "Urban" en Estados Unidos, aparte de su significado original, viene a entenderse ahora mismo como rollo callejero, de centro de ciudad, de apartamento pequeño, de pintada y hip-hop, o sea... negro, incluso cuando se lo aplican a Justin Timberlake o Kim Kardashian. Y de hecho, él mismo se pregunta decepcionado sobre su deseado ascenso: "¿Me acaban de nombrar vicepresidente de asuntos negros"? Después, en la cena familiar, ninguno de sus retoños sabe que Barack Obama es el primer presidente negro de Estados Unidos. Y entonces es cuando le entra la neura de que su familia se está "desennegreciendo". Se está volviendo, como dice el título, "blackish" (algo así como "negruzco", "casi negro", "que no llega a negro"). Y esa es la premisa de la serie: el hacer la misma reflexión que todas las generaciones se hacen con respecto a la siguiente (cómo de diferente es respecto a la nuestra) solo que esta vez centrada principalmente en el tema de la raza, en una familia cuyo abuelo paterno (nada menos que Laurence Fishburne, simultaneando rodaje con la tercera temporada de 'Hannibal') aún llegó a tiempo en su juventud de irse de protesta reivindicativa con Martin Luther King. Todo esto para que luego tu chaval mayor te pida hacerse judío solo para que le monten una fiesta de "bar mitzvah". ¿Y por qué no va a pedirlo, si es lo que hacen todos sus amigos del colegio? En otras ocasiones se trataba de la música que escuchan hoy los jóvenes, de lo fácil que lo han tenido todo, del papel de la tecnología en sus vidas... Ahora se trata de lo que significa ser negro, y cuántos tonos de negritud hay (en el colmo de su cabreo, Johnson hasta se pregunta cómo de negra es su esposa, que de tan mestiza que es se llama Rainbow).

En fin, como puede verse, es un tema bastante espinoso, que además para una comedia podría degenerar en una serie de chistes fáciles de topicazo sin fin, y de hecho a esta serie no le faltan bromas de ese tipo (empezando por lo del baloncesto y siguiendo por las cenas a base de pollo frito, por ejemplo), pero al menos se ve en ella un ideal de usar a la familia Johnson como caso específico a través del cual llegar a sentimientos universales. Es decir, lo mismo que hace décadas consiguió Bill Cosby, que vas a verlo en plan exótico (recordemos lo del zoo de antes) y te acabas identificando con un padre y/o unos hijos que viven muchas situaciones parecidas a las tuyas a pesar de la diferencia de nacionalidad y raza. Sin embargo, sobre todo, está el peligro de caer en el error contrario, el de presentar a todos los blancos como una gente ignorante sobre temas raciales y faltos de cualquier sensibilidad a la hora incluso de hacer preguntas a un negro: la empresa donde trabaja el padre en este sentido empieza siendo bastante paródica. Ha sido muy bien recibida por la crítica, y por seguir con el rollo racial, es la gran esperanza negra de lograr algo parecido al éxito de una 'Modern family', por ejemplo.

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