-Estreno: 12 de mayo de 2013, HBO.
-Comedia, 30 minutos, 8 episodios.
-No renovada
-Coproducida por la HBO y la BBC, se estrenó
simultáneamente en el Reino Unido y Estados Unidos. Es una comedia sobre un
angloirlandés de treinta y tantos años, residente en Londres, que en los últimos
meses ha perdido su trabajo y a su pareja, y que tras la muerte de una tía abuela
suya empieza a investigar su árbol familiar. Lo que al principio parece un
proyecto emocionante, comenzando con la foto de un mariscal de campo decimonónico, pronto se
transforma en una sucesión de espléndidos personajes excéntricos que tan bien
saben hacer funcionar los ingleses, con sus diminutas salas de estar, sus tazas
de té, sus horribles dentaduras y sus aficiones extrañas, sobre todo a inventar
cosas raras. Está rodado en el muy usado actualmente estilo “mockumentary”, o
sea, falso documental, en el que se supone que la serie es a su vez un episodio
de un programa para televisión, donde en ocasiones los personajes hablan para las
cámaras. ‘Family tree’, así, no solo se burla un poco de las aficiones
genealógicas que en el mundo anglosajón se extienden a revistas (en papel y
todo) e incluso programas televisivos con famosos rastreando su pasado públicamente, sino
que también encuentra tiempo para cachondearse de otras series típicamente inglesas:
en cada episodio alguno de los personajes, sobre todo el padre del protagonista,
aparece viendo diferentes teleseries ficticias sobre familias angloindias,
dinastías medievales o cómicos policías. Además, el pobre Tom Chadwick (Chris O’Dowd),
haciendo de típico pupas perdedor al que le pasa de todo pero que es lo más
cuerdo en su excéntrico mundillo, se ve obligado a ir de citas a
ciegas con mujeres que le busca su amigo de la infancia, y que resultan a cuál
más desastrosa (la comedia de la incomodidad y la situación embarazosa en tema
romántico es también muy típica del humor inglés). No es una serie de continua
carcajada, aunque tiene momentos puntuales muy graciosos, sino que se va
acumulando como bola de nieve hasta que al final todo acaba resultando bastante
ridículo, aunque no exento de ternura ante las tribulaciones de un pobre diablo como puede serlo cualquiera, que solo busca encontrarse a sí mismo y conectar con otros. Muy bien recibida por la crítica, pero no fue renovada tras sus ocho episodios iniciales.
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