lunes, 14 de enero de 2013

The Carrie diaries


http://www.cwtv.com/shows/the-carrie-diaries
-Estreno: 14 de enero de 2013, The CW.
-Drama, 42 minutos, 2 temporadas, 26 episodios.
-No renovada.

-1984. Carrie Bradshaw, la futura comentarista sobre el sexo en Nueva York desde su columna 'Sexo en Nueva York', tiene 15 años, es virgen, no fuma ni bebe y vive en Connecticut. O sea, que aún no está maleada por la Gran Manzana y las panteras como Samantha, la comehombres que será una de su trío de amigas 14 años más tarde (pues sí, gente, SENY se estrenó en 1998. Cómo pasa el tiempo). La precuela de la serie, ideada por la misma autora que la original, Candace Bushnell, tiene varias diferencias importantes con su predecesora. Aparte de estar situada década y media antes, la nueva es un drama de 42 minutos por episodio en vez de una comedia de 30, está hecha por la muy juvenil The CW en vez de por la muy madura HBO, y tiene un tono más cercano a las propias películas para adolescentes de los 80 que al sarcasmo rompedor que solo un canal de pago se puede permitir. Lejos de presentar a Carrie como un putón precoz, al menos al principio la vemos como una chavala de pueblo bastante mona que poco a poco irá criando caparazón. Otra diferencia es que Carrie de joven al parecer tenía amigas racialmente diversas, entre ellas una oriental y una negra. En el futuro solo saldrá con mujeres blancas que a pesar de todos sus ligues nunca han visto un prepucio sin circuncidar (hay un episodio entero dedicado a ello). Además, mientras que SENY (SATC) estaba ambientada en el mismo momento en el que se rodaba (el cambio de milenio), TCD se retrotrae casi tres décadas. Ver series y películas ambientadas en los 80 y rodadas más tarde es una gozada, porque suelen tener una banda sonora que es la caña (de hecho, casi siempre mucho mejor que las propias películas hechas en ese tiempo, seguramente por temas de los precios de los derechos de autor). Aquí cada poco estás oyendo una de Madonna, otra de Depeche Mode, otra de Cyndi Lauper, otra de New Order... Hasta Kenny Loggins con 'Footloose'. Le dan ganas a uno de buscar sus 'Now!' antiguas y ponerlas en el cassette.

En cuanto a la historia, no deja de ser una fantasía adolescente. Ciertamente, la madre de Carrie acaba de morir de cáncer, pero a cambio, llega un chico nuevo al insti guapetón de anuncio que en seguida se va derecho a por ella, su padre le busca un curro de becaria en un bufete de Manhattan (repetimos, a los 16 tacos casi ni hechos aún), y cuando se va de tienduquis por Nuevayol una modelo inglesa la ve y también se prenda de ella al verla tan fresca, tan inocente y con su estilo tan propio de llevar un bolso desfarrapao de diseño. Es la fantasía que quieren muchas adolescentes de ahora: que alguien "las descubra" sin el mínimo esfuerzo, porque ellas lo valen, mientras están de compras o en la playa, y las saquen de esa cosa tan aburrida de estudiar y las pongan a vestirse y desvestirse y a irse de fiestas y a beber champán a morro. Carrie reacciona a todo esto con cierta mesura, poniéndole voz en off a todo y dando imagen de mona sensible y con cerebro, pero todo esto no deja de ser un sueño ideal lejos del curro duro, mal pagado y labrado poco a poco que toca a las demás mortales.

En la serie original Carrie no tiene familia, y lo único que se dice es que el padre se fugó dejándolas tiradas a ella y a su madre (como se ve, otra tragedia en la vida real, de diseño en la ficción, para hacer más intensa a la protagonista). Aquí Carrie tiene padre y una hermana que le da a lo gótico-madonnero-likeavirgin y con la que se pelea por los bolsos de su madre. Al hilo de lo cual a mí al menos me resulta un tanto inquietante que para reflejar lo mucho que Carrie echa de menos a su madre, lo haga recordando cuando se iba de trapitos con ella antes de empezar cada curso. Al oírlo, su padre reacciona abriéndole el amplio vestidor de la madre, que había estado vedado desde su muerte. Cuando el padre se ofrece a ir con ella de compras, Carrie dice que no, que tiene que ser mamá. Quizá todo ello sea un símbolo de dolor y pérdida y cosas en común, pero está tan unido a cosas materiales que da un poco de yuyu, y más aún por la naturalidad con la que se hace.

Pero en fin, esto quizá sea demasiado filosofar. Es The CW, tenemos 15 años, ganas de pintarnos los morros, que nos los despinten tíos buenos y que las fiestas las paguen otros. A esto es a lo que se viene. Y a revivir los sintetizadores. Girls just wanna have fun.

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