http://www.starz.com/originals/Boss
-Estreno: 21 de octubre de 2011, Starz
-Drama, 58 minutos, 2 temporadas, 18 episodios.
-No renovada.
El canal Starz es famoso por series como ‘Spartacus’, ‘Camelot’ y ‘Los pilares de la Tierra’. Kelsey Grammer era famoso por haber interpretado al psicólogo Frasier Crane durante 20 años (récord en la televisión estadounidense) en las telecomedias ‘Cheers’ y ‘Frasier’. Así pues, para ambos resultaba un tanto fuera de su tono habitual juntarse en un proyecto serio sobre un alcalde corrupto de Chicago. Pero la cosa funcionó... hasta cierto punto. Grammer hizo teatro clásico antes de entrar en televisión, durante su etapa telecómica sabía manejar bien los escasos momentos dramáticos que ocurren en una sitcom, y además tiene una voz grave y contundente que sabe utilizar, y que le viene muy bien a este papel de alguien que convence a votantes o chantajea rivales a base de hablar con autoridad. Chicago ya de por sí tiene una fama en la vida real de ser una ciudad de política bastante sucia, y junto al alcalde Tom Kane tenemos varios otros personajes, como la esposa con quien casi no se habla (la siempre minusvalorada Connie Nielsen), la hija con quien se habla menos todavía, el ayudante sibilino y eficaz, la secretaria dedicada, trepa y con un morbo que se lo pisa, un par de candidatos a gobernador del estado de Illinois, y varios aliados y rivales con los que tejer y destejer tramas políticas y financieras. Desde el principio hubo gente que cometió la osadía de compararla con ‘The wire’ en cuanto a complejidad e importancia, aunque una diferencia decisiva es un estilo de rodar, establecida desde el piloto de Gus van Sant, que a veces llama demasiado la atención sobre sí mismo: planos extremadamente cortos, no ya sobre la cara sino sobre los ojos o la boca de un personaje, cámara lenta en algunas escenas, poses y encuadres muy estudiados en algún caso, y en general un toque formal que puede resultar un subrayado demasiado grueso de Lo Que Corrompe El Poder Y Lo Importante De Los Temas Que Estamos Tratando. ‘The wire’ jamás se ponía tan ampulosa. Otro riesgo en el que podía caer es en el de buscar demasiado descaradamente un Emmy para Kelsey Grammer a base de hacerle sobreactuar y de creerse demasiado otras comparaciones que se hicieron, con ‘Ciudadano Kane’ e incluso Shakespeare. La crítica la recibió muy bien, aunque hubo opiniones negativas, e incluso uno de los diarios de la propia Chicago, el ‘Sun-Times’, lo llamó “el mejor estreno de la temporada”. Fue renovada por otra temporada un mes antes de estrenarse, pero eso fue todo.
-Estreno: 21 de octubre de 2011, Starz
-Drama, 58 minutos, 2 temporadas, 18 episodios.
-No renovada.
El canal Starz es famoso por series como ‘Spartacus’, ‘Camelot’ y ‘Los pilares de la Tierra’. Kelsey Grammer era famoso por haber interpretado al psicólogo Frasier Crane durante 20 años (récord en la televisión estadounidense) en las telecomedias ‘Cheers’ y ‘Frasier’. Así pues, para ambos resultaba un tanto fuera de su tono habitual juntarse en un proyecto serio sobre un alcalde corrupto de Chicago. Pero la cosa funcionó... hasta cierto punto. Grammer hizo teatro clásico antes de entrar en televisión, durante su etapa telecómica sabía manejar bien los escasos momentos dramáticos que ocurren en una sitcom, y además tiene una voz grave y contundente que sabe utilizar, y que le viene muy bien a este papel de alguien que convence a votantes o chantajea rivales a base de hablar con autoridad. Chicago ya de por sí tiene una fama en la vida real de ser una ciudad de política bastante sucia, y junto al alcalde Tom Kane tenemos varios otros personajes, como la esposa con quien casi no se habla (la siempre minusvalorada Connie Nielsen), la hija con quien se habla menos todavía, el ayudante sibilino y eficaz, la secretaria dedicada, trepa y con un morbo que se lo pisa, un par de candidatos a gobernador del estado de Illinois, y varios aliados y rivales con los que tejer y destejer tramas políticas y financieras. Desde el principio hubo gente que cometió la osadía de compararla con ‘The wire’ en cuanto a complejidad e importancia, aunque una diferencia decisiva es un estilo de rodar, establecida desde el piloto de Gus van Sant, que a veces llama demasiado la atención sobre sí mismo: planos extremadamente cortos, no ya sobre la cara sino sobre los ojos o la boca de un personaje, cámara lenta en algunas escenas, poses y encuadres muy estudiados en algún caso, y en general un toque formal que puede resultar un subrayado demasiado grueso de Lo Que Corrompe El Poder Y Lo Importante De Los Temas Que Estamos Tratando. ‘The wire’ jamás se ponía tan ampulosa. Otro riesgo en el que podía caer es en el de buscar demasiado descaradamente un Emmy para Kelsey Grammer a base de hacerle sobreactuar y de creerse demasiado otras comparaciones que se hicieron, con ‘Ciudadano Kane’ e incluso Shakespeare. La crítica la recibió muy bien, aunque hubo opiniones negativas, e incluso uno de los diarios de la propia Chicago, el ‘Sun-Times’, lo llamó “el mejor estreno de la temporada”. Fue renovada por otra temporada un mes antes de estrenarse, pero eso fue todo.
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