-Estreno: 5 de octubre de 2011, FX.
-Drama, 52 minutos, 5 temporadas, 63 episodios.
-Sexta temporada desde septiembre de 2016.
-Creada por los mismos que idearon 'Nip/tuck' y 'Glee', trata sobre una familia de padre, madre e hija adolescente que se muda a una casona que se vende por la cuarta parte de su precio... porque está maldita. Y tan maldita está que en dicha mansión, con su sótano y sus trampillas al ático y todo, empiezan a pasar cosas de lo más raro, y lógicamente todas en plan fogonazos visto-y-no-visto, iluminado a medias o con apariciones de personajes tan extraños que uno no sabe si son reales, alucinaciones, sueños o qué. Está todo tan mezclado, a menudo sin razonar y con un montaje tan con las costuras al aire cual monstruo de Frankenstein que el conjunto no se acaba de sostener, a no ser que el espectador suspenda su incredulidad sin cuestionarse nada (para empezar, por qué demonios la familia no se las pira de allí). A cambio, presenciará una serie de escenas a cuál más rara, porque hay que decir que más que ser terroríficas de las de pegar brincos, son cosas bizarras y freak (en el sentido original del término), y producen esa sensación medio de asquito, medio de risa, medio de curiosidad por cómo han rodado todo esto que puede resultarle familiar a quien haya visto un poco demasiado cine de "horror". De hecho, lo más divertido de la serie puede ser ponerse a jugar a las referencias, e ir pensando en qué otra peli se ha visto tal o cual escena, personaje, objeto o modo de filmar. 'El resplandor', 'Seven', 'The haunting' y muchas otras pueden salir a colación. Junto a las vecinas peculiares, la criada aún más peculiar, el paciente mental peligroso y otros secundarios, la propia familia ocupante de la casa tampoco es de lo más normal, aunque por comparación lo parezca: los padres vienen de sufrir abortos e infidelidades y la hija maneja las cuchillas de afeitar más que el padre. La cadena FX la vendió como una serie que iba a "redefinir el género", pero para varios críticos fue más bien un collage que hace demasiadas aguas. Sin embargo, en el público provocó el tipo de fascinación que hace que aunque no te guste, no puedas evitar querer ver qué pasa.
Tuvo un gran éxito y tras acabar la primera temporada fue renovada. O mejor dicho, fue refundada, ya que se tomó la decisión de que cada temporada trataría sobre una historia diferente, usando incluso a varios de los mismos actores en papeles diferentes, entre ellos el gran gancho de la(s) serie(s), la oscarizada Jessica Lange. Esto significó que técnicamente esto no es una serie, sino una "antología", o sucesión de miniseries, con lo cual a la hora de ser presentada para premios participaba en esta otra categoría, la de miniseries, mucho menos poblada y competida. Ahí su primera temporada consiguió una estatuilla (para Lange por mejor secundaria) y otras cuatro nominaciones, cifras que no habría conseguido de tener que pelearse con 'Mad men', 'Game of thrones' o 'Breaking bad' en la categoría más prestigiosa, la de series dramáticas. La segunda temporada, por cierto, que puede verse de manera independiente de la primera, aunque es mejor habérsela visto antes, trata sobre un asilo para lunáticos en 1964, con sus monjas, sus posesiones demoníacas, sus psiquiatras de psiquiatra y sus demenciales dementes. La tercera, desde octubre de 2013, va de brujas. La cuarta va de un circo y sus "freaks" en el sentido original del término, la quinta tiene lugar en un hotel, etc.
-Creada por los mismos que idearon 'Nip/tuck' y 'Glee', trata sobre una familia de padre, madre e hija adolescente que se muda a una casona que se vende por la cuarta parte de su precio... porque está maldita. Y tan maldita está que en dicha mansión, con su sótano y sus trampillas al ático y todo, empiezan a pasar cosas de lo más raro, y lógicamente todas en plan fogonazos visto-y-no-visto, iluminado a medias o con apariciones de personajes tan extraños que uno no sabe si son reales, alucinaciones, sueños o qué. Está todo tan mezclado, a menudo sin razonar y con un montaje tan con las costuras al aire cual monstruo de Frankenstein que el conjunto no se acaba de sostener, a no ser que el espectador suspenda su incredulidad sin cuestionarse nada (para empezar, por qué demonios la familia no se las pira de allí). A cambio, presenciará una serie de escenas a cuál más rara, porque hay que decir que más que ser terroríficas de las de pegar brincos, son cosas bizarras y freak (en el sentido original del término), y producen esa sensación medio de asquito, medio de risa, medio de curiosidad por cómo han rodado todo esto que puede resultarle familiar a quien haya visto un poco demasiado cine de "horror". De hecho, lo más divertido de la serie puede ser ponerse a jugar a las referencias, e ir pensando en qué otra peli se ha visto tal o cual escena, personaje, objeto o modo de filmar. 'El resplandor', 'Seven', 'The haunting' y muchas otras pueden salir a colación. Junto a las vecinas peculiares, la criada aún más peculiar, el paciente mental peligroso y otros secundarios, la propia familia ocupante de la casa tampoco es de lo más normal, aunque por comparación lo parezca: los padres vienen de sufrir abortos e infidelidades y la hija maneja las cuchillas de afeitar más que el padre. La cadena FX la vendió como una serie que iba a "redefinir el género", pero para varios críticos fue más bien un collage que hace demasiadas aguas. Sin embargo, en el público provocó el tipo de fascinación que hace que aunque no te guste, no puedas evitar querer ver qué pasa.
Tuvo un gran éxito y tras acabar la primera temporada fue renovada. O mejor dicho, fue refundada, ya que se tomó la decisión de que cada temporada trataría sobre una historia diferente, usando incluso a varios de los mismos actores en papeles diferentes, entre ellos el gran gancho de la(s) serie(s), la oscarizada Jessica Lange. Esto significó que técnicamente esto no es una serie, sino una "antología", o sucesión de miniseries, con lo cual a la hora de ser presentada para premios participaba en esta otra categoría, la de miniseries, mucho menos poblada y competida. Ahí su primera temporada consiguió una estatuilla (para Lange por mejor secundaria) y otras cuatro nominaciones, cifras que no habría conseguido de tener que pelearse con 'Mad men', 'Game of thrones' o 'Breaking bad' en la categoría más prestigiosa, la de series dramáticas. La segunda temporada, por cierto, que puede verse de manera independiente de la primera, aunque es mejor habérsela visto antes, trata sobre un asilo para lunáticos en 1964, con sus monjas, sus posesiones demoníacas, sus psiquiatras de psiquiatra y sus demenciales dementes. La tercera, desde octubre de 2013, va de brujas. La cuarta va de un circo y sus "freaks" en el sentido original del término, la quinta tiene lugar en un hotel, etc.
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