http://www.cbs.com/shows/a_gifted_man/
-Estreno: 23 de septiembre de 2011, CBS.
-Drama, 42 minutos, 1 temporada, 16 episodios.
-Cancelada antes de terminar.
-Un cirujano empieza a ver al fantasma de su ex esposa unos días después de la muerte de ésta. La diferencia entre ambos es que mientras que él trata a magnates, ella trataba a mangantes. Él trabaja en una clínica privada, donde gana dinero a espuertas operando a ricos playboys y estrellas de tenis, mientras que ella trabajaba en una clínica para gente tan pobre que el nombre está en español: Clínica Sanando (supongo que traducción macarrónica de "Healing Clinic", con su gerundio mal aplicado y todo). Por lo que parece, él es el mejor del mundo en lo suyo, que no es otra cosa que la neurocirugía (detalle que no es coincidencia en absoluto), por lo cual, lo primero que decide es hacerse un escáner a sí mismo para ver si es que alucina, tiene un tumor, está esquizofrénico o algo así (lo curioso es por qué el mejor neurocirujano del mundo tiene que ponerse a buscar "hallucination causes" en internet, pero bueno). Por lo que parece también, él es, o se ha vuelto, un poco capullo últimamente. O al menos así lo ven una hermana desastrada a la que no le llega el dinero para el alquiler (Julie Benz, la ex churri de 'Dexter'), un sobrino adolescente avinagrado y contestón como todos los que salen en la tele y una secretaria eficiente cuyo cumpleaños él no recuerda ("¿Otra vez?" "Uno al año, como todos"). Ésta última está protagonizada por Margo Martindale, reciente y merecido premio Emmy a mejor secundaria por 'Justified'. A menudo la serie es principalmente una sucesión de lecciones vitales que el fantasma de la esposa da al médico para que éste sea mejor persona. También hay muchas situaciones que enfrentan a la ciencia con la fe, al cerebro con el corazón, a la razón con las emociones, al más acá con el más allá, etc. A pesar de todo, hay que decir que el episodio piloto está muy bien dirigido por Jonathan Demme y que los actores lo hacen muy bien teniendo en cuenta el océano de almíbar que les rodea, y que solamente les salpica, sin mojarlos demasiado. Pero no fue suficiente para mantenerse en antena mucho tiempo.
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