miércoles, 31 de agosto de 2011

Web therapy

http://www.sho.com/site/webtherapy/home.sho
-Estreno: 19 de julio de 2011, Showtime.
-Comedia, 26 minutos, 4 temporadas, 43 episodios.
-Terminada.

-Este proyecto comenzó como una serie de “webisodios” en internet de unos cinco minutos cada uno, que luego Showtime decidió re-empaquetar con una duración más convencional para emitirlos por televisión, añadiendo de paso algunas escenas y situaciones. Trata de una cuarentona (interpretada por Lisa Kudrow, ex de ‘Friends’, casi cincuentona ya), que tras despedirse de su trabajo decide hacerse psicóloga por internet, así por las bravas. Y su novedoso enfoque es hacer sesiones de solamente tres minutos. Porque haciéndolas presenciales y de los 50 minutos normales, “la gente se enrolla y se pone a hablar de sentimientos, y temas del pasado, y recuerdos, y cosas raras de esas”. Es decir, que nuestra Fiona Wallice es una mujer totalmente incompetente, se apoya simplemente en topicazos de libros de autoayuda o en los típicos jueguecitos mentales que todos hemos hecho alguna vez, como lo de la asociación de palabras, y así va trampeando palante, inasequible al desaliento. La verdad es que no es una serie de carcajadas en absoluto (aunque de vez en cuando algún golpe aislado te sorprende), y la comedia suele venir más de la acumulación de meteduras de pata verbales por parte tanto de ella como de sus pacientes y conocidos, así como de las sorprendentes revelaciones que van apareciendo en cada sesión, casi siempre con algún contenido sexual. De hecho, a veces uno se ríe más con las tomas falsas que ponen al final de cada episodio, decisión esta un tanto chocante, ya que eso ahora mismo está pasadísimo de moda, y te recuerda constantemente que todo esto que te cuentan es mentira. Pero en fin, también iremos viendo, desde la primera escena, que quien tiene una vida digna de psiquiatra es la propia protagonista, con un matrimonio desgastado tras 17 años, una madre represiva, y las típicas inseguridades femeninas sobre el físico, la edad, los hijos (o su falta), el trabajo, la actividad sexual, la competitividad con otras mujeres, etc. En lo visual, el cien por cien del tiempo se supone que estamos viendo la pantalla del ordenador de la protagonista, así que es todo ventanas de videochat, agendas, alguna foto o vídeo pregrabado y poco más. Esto es normal, dado que se trata de terapia por videoconferencia, pero a veces el formato queda un poco forzado, por ejemplo cuando hay que buscar maneras imaginativas de que ella tenga que hablar con su propio marido por ordenador en vez de cara a cara. De manera que resulta una serie que, como empieza a ser norma en las comedias de Showtime, quizá para muchos necesite un poco de tiempo para que se asienten y cogerles la onda, pero si la sintonía con el espectador se produce, recompensa con algo bastante original.

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